El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, percibió una retribución de tres millones de euros en 2019, un 56,8% más que los 1,973 millones que ganó en 2018, cuando renunció al bonus que le correspondía ante las dificultades que atravesaba entonces su filial británica TSB.
En concreto, Oliu percibió una retribución total en metálico de 2,4 millones de euros, a la que se añade un beneficio bruto de las acciones o instrumentos financieros consolidados de 598.000 euros, lo que eleva la cifra total a 3,094 millones, según el informe anual sobre remuneraciones de la entidad remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Además, Oliu recibió una aportación a sus planes privados de ahorro complementario de 36.000 euros, con lo que sus sistemas de ahorro con derechos económicos no consolidados ascendían al cierre del ejercicio a 8,66 millones de euros.
De su lado, el consejero delegado, Jaime Guardiola, percibió una retribución total de 2,4 millones de euros en 2019, un 64,6% más que en el ejercicio precedente, cuando tampoco recibió bonus por la situación de TSB, de los que 1,906 millones fueron en metálico y 506.000 euros en concepto de beneficio bruto de las acciones o instrumentos financieros consolidados.
El Sabadell realizó una aportación de 900.000 euros a los sistemas de horros de Guardiola, que acumulaba una cifra de 24,11 millones a cierre de 2019. La retribución total del consejo de administración de Banco Sabadell en 2019 ascendió a 9,67 millones de euros, lo que supone un aumento del 50% en comparación con los 6,46 millones percibidos por la cúpula de la entidad un año antes.