La Unión Europea (UE) se ha pronunciado sobre el caso Huawei. No quiere que la empresa china esté presente en las redes de telecomunicaciones de los grandes operadores. Lo mismo aplica para ZTE. En 2018 Donald Trump acusó a Huawei de espiar a ciudadanos norteamericanos para el régimen dictatorial chino a través de sus dispositivos. Ese es el germen de todo.
En Estados Unidos, su tecnología 5G está prohibida en las redes de los grandes operadores y los teléfonos móviles de la marca no pueden cargar con los servicios de Google (Gmail, Youtube, Google Maps, etcétera).
La noticia ha sido un jarro de agua fría, especialmente para las telecos españolas. Desde los operadores del país aseguran que el coste de desinstalación de los dispositivos de Huawei y ZTE ascenderá a "miles de millones de euros". El contexto es complejo. El sector de las telecomunicaciones de nuestro país es el de mayor competitividad dentro de la UE, y esto ha congelado los ingresos de los operadores. No pasan precisamente por un buen momento económico.
El viernes Bruselas se pronunciaba al respecto de la seguridad de Huawei y ZTE. "La Comisión considera justificadas y conformes con el conjunto de instrumentos de la UE para la ciberseguridad de las redes 5G las decisiones adoptadas por los Estados miembros de excluir a Huawei y ZTE de las redes 5G o de imponerles restricciones a ese respecto. En consonancia con estas decisiones, y sobre la base de una variada información disponible, la Comisión considera que Huawei y ZTE presentan de hecho riesgos sustancialmente más elevados que otros proveedores de redes 5G".
Las telecos preparan ya su contraofensiva. DigitalES, la patronal que aglutina a los operadores españoles, guarda silencio a preguntas de Vozpópuli. Sin embargo, fuentes del sector aseguran que las compañías de telecomunicaciones tienen la intención de entablar conversaciones para consensuar una respuesta.
Huawei y ZTE presentan de hecho riesgos sustancialmente más elevados que otros proveedores de redes 5G"Unión Europea
Entre sus demandas estaría la solicitud de un paquete de ayudas para soportar el coste de dejar fuera de las infraestructuras de telecomunicaciones a Huawei.
La decisión de Bruselas supone, según las mismas fuentes sectoriales, el retraso en el despliegue y expansión de las redes 5G, que ya de por sí iban con demora. Uno de los motivos -además de la situación financiera de los operadores- era precisamente esperar a la decisión que se tomara desde la Unión Europea -llevan años esperando- sobre la asiática.
La tardanza de Bruselas ha provocado que muchos operadores censuraran por defecto el equipamiento de Huawei. No obstante, hay partes de la red en las que, para ser competitivos -la tecnología 5G de Huawei está muy por encima de la de sus rivales-, tuvieron que apostar por los dispositivos de la asiática.
Desde la compañía con sede en Shenzhen, como era de esperar, se oponen frontalmente a la decisión de la Unión Europea. "Huawei se opone firmemente y está en desacuerdo con los comentarios realizados por los representantes de la Comisión Europea. Está claro que no se basan en una evaluación verificada, transparente, objetiva y técnica de las redes 5G. Huawei entiende la preocupación de la Comisión Europea por proteger la ciberseguridad en la UE. Sin embargo, las restricciones o exclusiones basadas en juicios discriminatorios plantearán graves riesgos económicos y sociales". Además, añade que "obstaculizarían la innovación y distorsionarían el mercado de la UE. Un informe de Oxford Economics afirma que excluir a Huawei podría aumentar los costes de inversión en 5G hasta en decenas de miles de millones de euros, y tendrán que pagarlo los consumidores europeos".
Huawei alude al derecho procesal
Huawei hace referencia también a los derechos que le amparan como empresa que desarrolla su actividad en Europa. "Señalar públicamente a una entidad individual como proveedor de alto riesgo ("HRV”, por sus siglas en inglés) sin base jurídica va en contra de los principios del libre comercio. Es de suma importancia subrayar que la evaluación discriminatoria del "HRV" no se aplicará a ningún proveedor sin un procedimiento justificado y una audiencia adecuada. Como operador económico en la UE, Huawei tiene derechos procesales y sustanciales, y debe estar protegida por las leyes de la UE y de los Estados miembros, así como por sus compromisos internacionales".
La compañía hace también referencia a la apertura de un Centro de Transparencia de Ciberseguridad, precisamente en Bruselas. Unas instalaciones abiertas a que clientes y organizaciones independientes realicen pruebas sobre la tecnología de Huawei.
Sánchez y Feijóo se quitan un peso de encima
La seguridad de las redes 5G de Huawei ha sido un quebradero de cabeza para el Ejecutivo Pedro Sánchez. Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Economía, se comprometió a elaborar un listado de proveedores de alto riesgo, pero con el tiempo lo fue retrasando. De haberlo publicado, España habría sido el primer país de Europa en mover ficha de una forma tan clara. No parecía pertinente.
La decisión de Bruselas quita un peso de encima a Calviño, pero también a Alberto Núñez Feijóo, que tendría que tomar una decisión al respecto si gana las elecciones del próximo 23-J. Ahora parece que solo hay que seguir las directrices que marque la UE.