OHL ha obtenido un nuevo respaldo de la banca a su plan de negocio tras la venta de la división de concesiones. Tras semanas de intensas y complejas negociaciones, el grupo constructor ha logrado uno de los objetivos que perseguía: una notable rebaja de las garantías relacionadas con la financiación sindicada multiproducto que un sindicato de seis bancos le concedió a finales de 2016. La prenda exigida por las entidades financieras se sitúa ahora en 140 millones de euros, frente a los 372 millones de euros que contemplaba el contrato antes de su novación.
Los bancos no han pedido a cambio nuevos compromisos pero sí que se aceleren las medidas para cumplir los ya establecidos, entre los que figuran ajustes de costes y gastos estructurales y poner orden en los denominados proyectos legacy, concesiones heredadas de la etapa anterior y que han generado numerosos quebrantos financieros al grupo.
Tras la operación de venta de OHL Concesiones al fondo australiano IFM (que formaba parte del programa de enajenación de activos comprometido por la empresa con la banca), la constructora entabló negociaciones con el sindicato bancario (compuesto por Santander, Sabadell, Bankia, Caixabank, Credit Agricole y Société Générale) con el objetivo, entre otros, de reducir las garantías.
Aunque la venta de la filial de concesiones se cerró a comienzos de abril, la novación ha llegado in extremis para la presentación de resultados del primer semestre. Concretamente, fue firmada el pasado lunes, aunque las condiciones ya habían sido pactadas con anterioridad. Buena parte de las dificultades han llegado por el hecho de que no todas las entidades financieras estaban por la labor de concederle más oxígeno a OHL pese a que la compañía ha conseguido reducir prácticamente se deuda financiera a cero y cuenta con 1.300 millones de euros en caja, producto de los ingresos por la venta de OHL Concesiones.
La clave, el nuevo equipo
Fuentes conocedoras de la situación apuntan a que una de las claves para que la banca haya accedido finalmente a los deseos de la constructora ha sido la confección del nuevo equipo directivo, con las figuras de Manuel Álvarez como director general y José María Sagardoy como responsable financiero, en sustitución de Enrique Weickert.
No obstante, los bancos seguirán con carácter trimestral la evolución de los planes de la compañía, con especial hincapié en los costes y la marcha de los proyectos legacy. En este sentido, OHL ha trasladado a las entidades que algunos aspectos relacionados con estas concesiones no dependen de las actuaciones de la compañía que, por otro lado, trata de resolver de la forma más eficiente posible lo que realmente está bajo su control en este tipo de concesiones.
Además, también han incidido en la necesidad que actualizar estos planes conforme vayan lográndose los compromisos acordados.
En este sentido, el nuevo consejero delegado de OHL, José Antonio Fernández Gallar, aseguró en la conferencia con analistas tras la presentación de resultados que la compañía procedería a realizar una actualización de la estrategia dada a conocer al mercado tras la venta de la filial de concesiones, aunque en ningún caso antes de la finalización del primer trimestre del próximo año.
Las previsiones de los bancos pasan por que los ajustes de la compañía comiencen a reflejarse las cuentas a partir de 2020. Hasta entonces, turno para los esfuerzos, la monitorización de la situación por parte de las entidades financieras y la actuación del nuevo equipo directivo que, por el momento, parece contar con parabienes tanto internos como externos.