Bizum, el sistema de pagos instantáneos que puso en marcha toda la banca ha sido una de las grande revoluciones de los últimos años. Este servicio ha conseguido democratizar las transacciones y que se hagan de manera fácil e inmediata. También ha ayudado a dejar a un lado el efectivo y a operar cada vez más con la app del banco.
Para 2022 se espera que nuevas formas de pago vean la luz y hagan compañía, y en algunas ocasiones, sombra, al servicio anteriormente mencionado. Una de las grandes tendencias, que ya se ha dejado ver a lo largo de 2021 son las criptomonedas. Las divisas digitales han ido ganando adeptos y popularidad en todo el mundo.
Así lo demuestra un estudio global que Visa ha lanzado a nivel mundial: "El fenómeno cripto: uso y posicionamiento entre los consumidores”. Según este informe, el grado de conocimiento de las criptomonedas es casi universal, alcanzando el 94% a nivel internacional.
De hecho, según revela Visa, los consumidores incluso se muestran dispuestos a cambiar de banco por uno que ofrezca productos relacionados con criptomonedas.
Casi el 40% de los propietarios de criptoactivos afirman que, en el próximo año, es probable o muy probable que cambien su banco principal por uno que ofrezca productos relacionados con estas divisas.
Otras formas de pago
El próximo año los coches también podrán ser dispositivos de pago gracias a alianzas como la de Daimler Mobility junto a Visa, mediante la cual los clientes de Mercedes Benz en Europa podrán pagar utilizando su huella dactilar en sus automóviles.
Esta solución de comercio digital estará disponible en la primavera de 2022 y supondrá un ahorro de tiempo para los conductores, que podrán comprar y pagar sin salir del coche. Daimler será la primera empresa de automoción en incorporar en sus vehículos el Visa Cloud Token Framework, una tecnología de seguridad en la nube.
Otra forma de pago que va a revolucionar el sector de las pymes es la tecnología Tap to Phone de Visa. Se trata de una certificación tecnológica con la que cuenta la compañía que permite que los comercios puedan usar sus teléfonos móviles Android para aceptar pagos sin la necesidad de invertir en equipos periféricos adicionales.
Se basa en la transacción del chip EMV y transforma el smartphone en un terminal gracias a la tecnología NFC, ofreciendo la misma seguridad dinámica que el terminal tradicional. Esta tecnología permite que los dispositivos móviles puedan actuar como terminal de pago sin necesidad de contar con TPV que lo habilite, todo un avance que posibilita a comercios de cualquier tamaño aceptar pagos contactless.