Una llamada para explicar el mayor movimiento en el accionariado de Telefónica en años. José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, llamó por teléfono a Carlos Torres, presidente de BBVA, "poco antes" de que el grupo Saudi Telecom Company (STC) anunciara su desembarco en la compañía española, con la compra del 9,99% del capital, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.
El Gobierno aún tiene que dar el visto bueno definitivo a la operación, que convertiría al grupo saudí en el primer accionista de Telefónica. BBVA tiene algo más del 4,8% de la teleoperadora, una posición que tomó durante su privatización hace casi 30 años. Fuentes oficiales del banco presidido por Carlos Torres y de Telefónica prefirieron no hacer comentarios al respecto.
Antes del 'asalto' saudí, BBVA formaba junto a CaixaBank y BlackRock, la mayor gestora de fondos de inversión del mundo, el núcleo de los principales accionistas de Telefónica, con una participación de alrededor de un 5% cada uno de ellos. Lo lógico es pensar que Pallete también avisó a Isidro Fainé, presidente de Criteria, el brazo inversor de la Fundación La Caixa con el que la entidad catalana se reparte su posición.
Ambos mantienen una relación fluida y hablan con cierta frecuencia, más aún teniendo en cuenta que Fainé es vicepresidente de Telefónica, señalan fuentes financieras. Tanto fuentes oficiales de CaixaBank como de Criteria ni confirman ni desmienten que el presidente de Telefónica también llamara a Fainé para anunciarle el desembarco saudí.
"El grupo saudí garantizó desde el principio que no tenía intención de hacerse con el control de Telefónica, pero aún debe definir públicamente si quiere entrar en el consejo
STC comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la compra del 9,99% por 2.100 millones de euros el pasado martes 5 de septiembre, a las 20.30 horas. El Gobierno garantiza que se enteró de la operación empresarial sólo unas horas antes.
Está pendiente que Telefónica informé a los grandes accionistas, como BBVA y CaixaBank, de los planes del grupo saudí y de si pedirá entrar en el consejo y tomar parte en la estrategia de la compañía, como sería lo más probable tras hacer un desembolso millonario. En los bancos todavía no se tiene constancia de una cita del presidente de Telefónica para explicar estas claves, como indican fuentes de ambas entidades.
"STC Group no tiene la intención de adquirir el control o una participación mayoritaria en Telefónica", se limitó a señalar el grupo saudí en el comunicado remitido a la CNMV.
Nadie sabe nada
La operación de compra de la empresa propiedad de la familia real saudí está rodeada de muchas incógnitas, y que tienen que ver con qué partes involucradas en la misma estaban al tanto de que STC Group había comprado una participación significativa de Telefónica, hasta tal punto que la han convertido en el primer accionista.
Desde Telefónica siempre han manifestado desconocer hasta el último momento la operación. Una aseveración que puede justificarse en el viaje relámpago que al día siguiente de la adquisición hicieron el presidente del operador, José María Álvarez-Pallete, y el consejero delegado, Ángel Vilá, a Arabia Saudí para verse con los propietarios de la corporación.
En el Gobierno, más de lo mismo. Nadia Calviño, vicepresidenta primera y ministra de Economía, reconocía que el Ejecutivo no supo nada hasta el último momento. Hace dos días incidía en que, a día de hoy, no ha habido un comunicado formal de Arabia Saudí respecto a la compra.
En cuanto al resto de accionistas de referencia, hasta esta información, ni BlackRock, ni BBVA, ni CaixaBank han reconocido que fueran informados de la entrada de STC Group en el accionariado del mayor operador de telecomunicaciones español.