En España, había al finalizar el pasado año 3.024.000 parados, lo que supone una tasa del 12,87% en relación con la población activa. Según la EPA, que publica trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística, son 79.900 desempleados menos que un año antes y un descenso de 45 centésimas de la tasa de paro.
En los tres últimos meses del pasado año (últimos datos publicados por el INE) se produjo un incremento de los flujos hacia la inactividad y el desempleo desde la situación de ocupado en el trimestre anterior, aunque también se observó un aumento de personas paradas en el tercer trimestre hacia la ocupación entre los meses de octubre y diciembre de 2022.
Hace unos días, el INE ha publicado las variables de submuestra de la Encuesta de Población Activa, un sistema de encuesta destinada a cubrir una serie de variables adicionales a las que se solicitan con las encuestas trimestrales. Uno de los datos más llamativos es el del número de parados que han dejado su último empleo hace tres años o más, que se situaba a cierre de 2022 en 652.900 personas, por encima del que se dio en los dos años anteriores, aunque algo mejores a los que se dieron en 2019. Casi un 62% de esta cifra eran mujeres y el 38% restante, hombres. En 2019, antes de que irrumpiera la pandemia, la proporción era de 60,5%-39,5%, respectivamente.
Según el INE, el 21,58% de los desempleados lleva más de tres años buscando activamente empleo sin encontrarlo, cuando en 2021 la cifra ascendía a 596.500 personas y en 2020, a 593.700. Si la comparación se realiza sobre los parados que han trabajado antes, 2.691.100, entonces uno de cada cuatro desempleados que había trabajado en su momento lleva más tres años sin hacerlo.
Andalucía es la comunidad autónoma con mayor número de parados que perdieron su empleo cuando aún no se había declarado el estado de alarma
El dato es muy preocupante, teniendo en cuenta que el número de trabajadores ocupados a 31 de diciembre de 2022 era de 20,46 millones de personas para una población en edad de trabajar (entre 16 y 64 años) de casi 30,8 millones. Es el mejor dato de afiliación a la Seguridad Social en un cuarto trimestre desde la crisis financiera internacional de 2008.
El mercado de trabajo ha mostrado una intensa actividad a lo largo de todo el año 2022, como lo muestran los distintos flujos de movimientos. Según la EPA, sólo en el cuarto trimestre del pasado año, el flujo de entrada a la ocupación fue de 1,369 millones de personas y el de salida de la ocupación, de 1,412 millones. El número de personas que estaban desempleadas en el tercer trimestre del pasado año y que dejaron de estarlo en el cuarto trimestre fue de 1,425 millones y el de entradas al paro, de 1,407 millones.
Parados mayores de 55 años
Un total de 229.000 personas que perdieron su empleo hace al menos tres años tiene más de 55 años. Son el 35% del total, pero debido a su “avanzada” edad laboral las posibilidades de encontrar trabajo son cada vez más remotas. Un 30,1%, cerca de 197.000 personas, tienen entre 45 y 54 años y otras 144.400, entre 35 y 40 años. Los números de estas tres franjas de edad son peores que en 2021 y 2020, seguramente porque los expedientes de regulación temporal de empleo aprobados como medida excepcional durante la pandemia disimularon la realidad. Únicamente han mejorado los datos entre los parados con entre 25 y 34 años, que se han reducido cerca de un 10% en los dos últimos ejercicios.
Andalucía es la comunidad autónoma con mayor número de parados que perdieron su empleo cuando aún no se había declarado el estado de alarma en España. Son 161.400 personas, casi un 25% del total, aunque no es la región en la que se registró el mayor incremento desde 2019. Ese “honor” le corresponde a Navarra, que ha pasado de 3.300 a 5.500 personas en esas condiciones, con un aumento del 66,66%. El segundo peor registro corresponde la Comunidad Valenciana, con un crecimiento del 22,63%, por delante de Cataluña (+8,73%), Canarias (+5,76%) y Andalucía (+0,43%).
ma
No puede ser que una cosa como el SEPE, que no sirve para nada, esté costando el dinero que está costando. Como no puede ser que los políticos sacasen la discriminación laboral por edad del código penal, y que los empresarios que discriminan por edad no tengan sanción penal alguna
Reliable1
Chapeau. El antónimo de opaquísimo es diafanísimo. J.P. Morgan. Su CEO, "Jamie Dimon to Sell One Million Shares" de su propio peculio que es de 8.6 millones de acciones, y que han tenido un retorno del 470% desde que le nombraron jefe, unos 140 millones de dólares le reportaran cuando las venda. Ni sé por donde nos van a venir las guantás. Y va y dice Jamie: "Dimon has been warning for more than a year that he is worried about the economy’s outlook". en el WSJ de hoy.