Una organización de la sociedad civil española ha logrado que el Parlamento Europeo vaya a estudiar una propuesta para constituir "un órgano a nivel europeo cuya resoluciones sean vinculantes para las entidades financieras ante las reclamaciones de los ciudadanos". El pasado 30 de abril la Comisión de Peticiones del órgano parlamentario comunitario recibió la propuesta, que a partir de entonces está sometida a estudio y valoración por parte de los diputados europeos.
"Aunque dichas cláusulas son denunciadas ante los servicios de atención al cliente y al BdE, las conclusiones del supervisor no son vinculantes"
La petición, formalizada por la Fundación Youbank (con sede en Málaga), viene acompañada de una recogida de firmas a través de un conocido portal web especializado en este tipo de iniciativas. La propuesta de esta fundación llega como respuesta a lo que consideran que es una indefensión por parte de los ciudadanos respecto de las entidades financieras, que a menudo no se ven obligadas a acatar ciertas resoluciones por parte de las autoridades.
Los objetivos de la petición son, según la propia Fundación Youbank, "mejorar la relación entre los ciudadanos y las entidades financieras, evitar el colapso en los tribunales de Justicia y devolver la confianza de los ciudadanos en sus instituciones". Y es que en su opinión los bancos siguen empleando cláusulas abusivas en sus contratos debido a la falta de armas legales de las autoridades para evitar su uso.
"Aunque dichas cláusulas son denunciadas ante los servicios de atención al cliente y al Banco de España, las conclusiones del supervisor no son vinculantes y no aplican medidas sancionadoras contra los bancos que reiteradamente usan las cláusulas abusivas", denuncian desde Youbank, quienes hablan de más de una veintena de comportamientos irregulares por parte de las entidades en sus contratos más habituales.
Impotencia por parte del BdE
No es la primera vez que salta al debate público la capacidad de las autoridades para obligar a los bancos a cumplir sus resoluciones. La relativa impotencia del Banco de España ha quedado en evidencia en la última Memoria de Supervisión: a pesar de que desde el pasado año inició una profunda revisión de los contratos hipotecarios y las cláusulas suelo, se ha visto incapaz de imponer más sanciones toda vez que ésta es una potestad de la autoridad judicial, no del supervisor.
También son motivo de polémica los propios servicios de reclamaciones y de defensor del cliente de los bancos. Todos están obligados a disponer de uno, que actúe como intermediario entre el usuario y la entidad, si bien la normativa no obliga a ésta a acatar sus resoluciones, que se quedan como simples recomendaciones. Así, la mitad de las resoluciones a favor de los clientes son ignoradas, lo que ha llevado al propio Banco de España a reclamar un cambio normativo que imponga resoluciones de obligado cumplimiento en la banca española.
