Enero es tradicionalmente un mes negro en términos de empleo y en esta ocasión se ha mantenido la tendencia: el paro ha subido en 83.464 personas, el mayor incremento en un primer mes del año desde 2014, pero la novedad está en que la subida que ha experimentado el paro de los menores de 25 años ha duplicado la de trabajadores de otras edades.
Al divulgar los datos, el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social ha recordado que esta subida del desempleo en el primer mes del año es "habitual" y el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, ha desvinculado el mal dato de empleo con la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Desde el 1 de enero, el SMI es un 22,3% superior y se sitúa en los 900 euros, lo que según Granado no ha tenido ningún impacto en el empleo.
Sin embargo, aunque es cierto que en el primer mes del año siempre se produce un retroceso en términos de empleo por el fin de la campaña navideña, este año se ha producido un incremento del 4,15% en el desempleo de los menores de 25 años, el mayor alza desde enero de 2009.
Por el contrario, el paro de los trabajadores de 25 años o más ha subido un 2,48%, con lo que se rompe la tendencia de los últimos cuatro años en los que el ritmo de destrucción de empleo en este colectivo era superior al que se producía entre los más jóvenes.
Un Salario Mínimo más bajo para jóvenes
Aunque el Gobierno insiste en desligar la subida del SMI con los datos de empleo y ocupación (ésta ha caído en 204.864 ocupados, el descenso más alto desde enero de 2013), los expertos llevaban tiempo advirtiendo de que un alza tan elevada en el salario mínimo repercutiría en primera instancia a los jóvenes o menos cualificados, que podrían ser expulsados del mercado laboral o tener dificultades para entrar.
La agencia de calificación estadounidense Moody's ha señalado este mismo lunes en un análisis que debido a la subida "se ralentizará la creación de puestos de trabajo y afectará principalmente a las personas que buscan su primer empleo".
En este sentido, la agencia norteamericana alerta de que las empresas contratarán menos "para contener los costes salariales" y lamenta que no exista en España un salario mínimo específico para los trabajadores jóvenes, que sea más bajo que el SMI.
En torno al 52% de los trabajadores por debajo de 25 años de edad percibe un salario mensual igual o menor a 1.000 euros, advierte Moody's
El hecho de que no exista esta posibilidad y las compañías tengan obligación de remunerar con al menos 900 euros al mes a los jóvenes puede llevarlas a "contratar trabajadores más experimentados en detrimento de aquellos" que estén buscando su primer empleo o ya lo tengan pero sean demasiado jóvenes.
Al tener que pagar 900 euros a los más jóvenes, es posible que las compañías hayan decidido en enero reducir el número de empleados de menor edad o despedirlos para contratar trabajadores más mayores y con más experiencia, a los que no les importa remunerar con esa cantidad.
El Banco de España ha estimado que la subida del SMI hasta los 900 euros para 2019 puede suponer la destrucción de 125.000 empleos este año.