La crisis económica derivada de la covid-19 ha perjudicado especialmente a los jóvenes, lo que ha disparado la tasa de paro juvenil hasta el 40,1% a cierre de 2020, una cifra no vista desde el cierre de 2016.
El número de parados menores de 25 años asciende a 572.400, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), divulgada este jueves por el Instituto Nacional de Estadística, lo que supone que en el trascurso de 2020 el número de jóvenes en búsqueda activa de empleo ha aumentado en 109.600.
De ellos, 131.100 tienen menos de 19 años y 441.300 entre 19 y 25 años.
La tasa de paro juvenil ha subido desde el 30,5% en que se situaba a cierre de 2019 al 40,1%, lo que sitúa a España a la cabeza de la OCDE en cuanto a paro de los jóvenes.
Sigue descendiendo la población activa joven
El fuerte incremento de esta tasa se ha visto agravado además porque ha bajado la población activa joven, debido al envejecimiento constante de la población español y la caída de la natalidad que ha experimentado el país en los últimos años.
La población activa joven (los menores de 25 años con capacidad de trabajar) se sitúa en 1,4 millones de personas a cierre de 2020, frente a los 1,5 millones que tenía a cierre del anterior ejercicio.
Al bajar el denominador (población activa) y subir el numerador (parados) crece la tasa de paro juvenil.