El verano de 2020 ha dejado vacío los parques de atracciones. La Asociación Española de Parques de Atracciones (AEPA), que aglutinan a la casi totalidad de parques de atracciones, temáticos y de ocio en España, están seriamente preocupados por los efectos económicos que está provocando en el sector la crisis sanitaria de los últimos meses.
La pandemia del coronavirus se ha cebado especialmente con los parques de atracciones y zoológicos, siendo probablemente uno de los sectores más afectados por una crisis que ha limitado al máximo la movilidad en todo el mundo.
"Ni el hecho de ser espacios al aire libre que cumplen estrictamente los protocolos y medidas de seguridad exigidos por las autoridades sanitarias (ampliados y reforzados voluntariamente por las direcciones de las empresas), ni la inversión de más de 10 millones de euros realizada en materia de seguridad sanitaria para hacer de los parques de atracciones entornos seguros están siendo suficientes para devolver la normalidad a la vida de los parques", explican en un comunicado.
Más bien al contrario, la inesperada aparición de rebrotes constantes y la implantación de cada día más restricciones están llevando a los parques de atracciones al borde del desastre. “Desde la aparición del Covid-19 hemos sido conscientes de las dificultades que íbamos a tener esta temporada, pero la afluencia de visitantes y el nivel de ingresos obtenido desde la reapertura es mucho menor que el peor de los escenarios previstos al inicio de la crisis sanitaria”. Con una caída media de ingresos cercana al 80%, “la situación es dramática y ya nos ha obligado a cerrar algunos parques que lamentablemente, en muchos casos, podrían haber cerrado sus puertas definitivamente”, afirma Guillermo Cruz, Presidente de AEPA.
Los representantes del sector han trasladado en varias ocasiones al Gobierno la necesidad de que arbitre un plan de apoyo económico de emergencia que mitigue los efectos de esta terrible crisis, así como un plan de medidas específicas para su ámbito de actividad que permitan la recuperación. En este sentido, el Presidente de AEPA afirma que “los parques necesitamos el apoyo decidido del Gobierno de España, por ejemplo, mediante el acceso a posibles ayudas y subvenciones para el sector turístico que provengan de la UE, la prolongación del plazo de vigencia de los ERTE’ o la inclusión de los parques de atracciones, temáticos y de ocio dentro de los epígrafes CNAE que le corresponden y que les permitirían acceder a la máxima bonificación de la cuota a la Seguridad Social de sus empleados fijos discontinuos”.
Desventaja histórica
Además, hay que tener en cuenta que los parques han afrontado esta crisis sanitaria partiendo con una gran desventaja histórica, ya que son los únicos proveedores de servicios culturales y turísticos que no han sido devueltos al tipo reducido de IVA del 10% tras la última crisis financiera de 2008. Esto, sin duda, les ha hecho mucho daño y ha supuesto una discriminación evidente con respecto a otras alternativas culturales y turísticas existentes.
En opinion de AEPA, “ha llegado el momento de resolver esta situación y acabar con esta injusticia, lo que nos comprometemos a que tenga un reflejo inmediato en el bolsillo de todos los ciudadanos que quieran visitarnos y en la mejora de nuestro nivel de competitividad y crecimiento”. No podemos olvidar que los parques de atracciones, temáticos y de ocio contribuyen de forma importante a la generación de empleo con especial incidencia en la industria turística, por lo que suponen para la elección de destinos de vacaciones, y en el sector cultural, ya que son el mayor proveedor en España de este tipo de servicios.
Finalmente, Guillermo Cruz concluye que “los parques hemos adoptado todas las medidas necesarias para ofrecer atracciones, espectáculos y actividades seguras, todas ellas al aire libre, pero a pesar del esfuerzo realizado la realidad es que nuestra supervivencia depende del apoyo del Gobierno para que nos ayude a salvaguardar el empleo. Nuestros trabajadores son el alma de todos los parques y zoos, y más de 85.000 familias dependen de nosotros ahora más que nunca”.