La esperanza de vida no hace más que aumentar en España. Y lo va a seguir haciendo en los próximos años. Las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) así lo reflejan. Por ejemplo, dos de cada tres españoles tendrán más de 65 años en el año 2066 y la población que vive más de 100 años va a multiplicarse por 14 en los próximos 50 años. Esto va a tener su reflejo en el gasto anual que tiene que hacer el Gobierno en protección social.
De hecho, las pensiones han vuelto a ser un año más la partida de mayor cuantía de los Presupuestos de 2017, al llevarse casi 140.000 millones de euros del Presupuesto, un 3,1% más que en 2016. Se podría decir que se llevan, en la práctica, uno de cada cuatro euros de las cuentas de este año. Y la situación seguirá empeorando en el futuro, tal y como refleja la actualización del último Programa de Estabilidad.
Según los cálculos del Gobierno, el gasto total en protección social superará la barrera récord de los 200.000 millones en el año 2019 y marcará un máximo de 208.876 millones en 2020. La cifra incluye gasto en pensiones y otras partidas, como el desempleo, y es un 50% más elevada que la registrada antes de la crisis: 138.574 millones en 2007. En 2017 ya ronda los 192.000 millones de euros.
Durante los años de ajuste, el gasto en protección social se disparó por el aumento del desempleo, que obligó al Gobierno a gastar mucho más de lo habitual en prestaciones. Lo curioso es que seguirá aumentando a buen ritmo a pesar de la mejora del mercado laboral y la consecuente bajada del paro. De hecho, el Gobierno espera crear medio millón de empleos al año hasta 2020, lo que dejaría la tasa de desempleo en el 11,2%, la más baja desde mediados de 2008.
Más pensionistas y con pensiones más altas
Y esto solo puede explicarse por el aumento del número de pensionistas y de las pensiones que van a recibir. La población española envejece y las personas que pasan de ser trabajadores a ser jubilados cobran prestaciones cada vez más altas porque han hecho carreras de cotización más largas y con mejores sueldos. De hecho, la tasa de sustitución de las nuevas altas de jubilación de los asalariados —cuantía de la pensión med sobre el salario medio— llega ya al 94,3%, la más alta de la OCDE.
¿Qué significa esto? Que las personas que estaban trabajando por cuenta ajena hace unos meses y cotizaban al Régimen General y que hoy ya se han jubilado, están percibiendo una prestación que equivale al 94,3% del salario medio. Es decir, que muchos pensionistas cobran prácticamente lo mismo que cuando trabajaban.
El Gobierno quiere plantear una nueva reforma del sistema esta legislatura
Y esto lo tiene que financiar el sistema de Seguridad Social, que además se ha anotado en 2016 el mayor déficit de su historia. Por eso, se habla tanto de una reforma del sistema que garantice su viabilidad en el futuro. Lo cierto es que los expertos creen que las dos últimas reformas van a contener el gasto, pero a costa de una fuerte caída de las prestaciones, así que hay que seguir trabajando para buscar soluciones.
El Pacto de Toledo trabaja para presentar sus recomendaciones para esta reforma en junio, aunque la fragilidad parlamentaria complica un poco la tarea. Lo cierto es que se han hecho muchas propuestas y que son muchos los ojos puestos en este tema, así que antes o después llegará el momento de plantear una nueva reforma del sistema.
