Los pensionistas volverán a ganar poder adquisitivo este año, 1,1 puntos teniendo en cuenta la media de la inflación de los últimos doce meses, en un contexto de descensos de los precios por la pandemia de la covid.
Una vez confirmado este viernes el dato del IPC de noviembre, un descenso del 0,8 %, la media de las últimas doce tasas anuales de inflación da como resultado un caída del 0,2 % de los precios.
Dado que este año las pensiones se revalorizaron un 0,9 %, los pensionistas ganarían 1,1 puntos de poder adquisitivo.
Este cálculo está hecho con la fórmula que en 2019 utilizó el Gobierno para calcular la paga compensatoria y que ya el año pasado no se tuvo que abonar al ganar también las pensiones poder de compra, 0,9 décimas, la primera vez que ocurría desde 2015 y que este año vuelve a repetirse.
Entre los dos ejercicios, las pensiones suman un 2 % de ganancia.
Tradicionalmente las pensiones se revalorizaban por ley conforme a la inflación anual de noviembre.
En 2011 el Gobierno del PSOE congeló las pensiones, salvo las mínimas y no contributivas, y los pensionistas no volvieron a percibir esa paga compensatoria hasta 2018.
Entre 2014 y 2017 las pensiones subieron un 0,25 %, en aplicación de la reforma del Gobierno del PP de 2013 que estableció esa subida mínima mientras la Seguridad Social estuviera en déficit.
Aún así los pensionistas ganaron poder adquisitivo en 2014 y 2015 por la caída del IPC.
Haciendo el cálculo con este dato de noviembre, ese descenso del IPC del 0,8 %, los pensionistas ganarían 1,7 puntos de poder de compra este año.
Tras lograrse un acuerdo en las recomendaciones del Pacto de Toledo para que se vuelva a revalorizar la pensión con el IPC, el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social tiene pendiente concretar una fórmula que garantice por ley el poder adquisitivo de los pensionistas.