La petrolera estatal de Rusia Rosneft, el mayor productor de crudo del país, cerró el primer semestre de 2022 con un beneficio neto atribuido de 432.000 millones de rublos (7.256 millones de euros), lo que equivale a un incremento del 13,1% en comparación con el mismo periodo del año pasado, según se desprende de las cuentas parciales que ha publicado este jueves la empresa.
"En el primer semestre de 2022, Rosneft estuvo bajo una presión sin precedentes por factores externos adversos y sanciones injustas. Sin embargo, gracias a la alta eficiencia operativa y decisiones de gestión apropiadas, fuimos capaces de asegurar la continuidad de la empresa y demostrar resultados estables", ha subrayado el presidente del consejo y consejero delegado de la compañía, Igor Sechin.
Rosneft ha indicado que durante el semestre fortaleció las medidas de control de costes y priorizó inversiones en proyectos de mayor rendimiento.
Facturación entre enero y junio
La facturación entre enero y junio fue de 5,172 billones de rublos (86.873 millones de euros), un 32,5% más que en el primer semestre de 2021. Este abultado incremento se debe a la subida de precios energéticos en los mercados, ya que los volúmenes de venta no han crecido a un ritmo similar.
La empresa ha indicado que la producción de hidrocarburos se situó en 4,85 millones de barriles equivalentes de petróleo por día, un 1,5% más que el año pasado en términos comparables. Dentro de esta cifra destaca la producción de gas, que creció un 9,2%, hasta 1,12 millones de barriles equivalentes por jornada.
No obstante, Rosneft también ha indicado que el rendimiento financiero durante el semestre se vio afectado por factores externos como el mayor coste de la logística, el alza en los aranceles de transporte por carretera y unos mayores gastos en electricidad.