El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado este jueves que la economía española aceleró el ritmo de crecimiento en el cuarto trimestre de 2013, en el que avanzó el 0,3%, aunque en el conjunto del año registró todavía una caída del 1,2%.
El INE atribuye la caída anual a la aportación negativa de la demanda nacional (consumo e inversión), que no pudo ser compensada por la contribución positiva del sector exterior (exportaciones).
Los datos avanzados este jueves por Estadística coinciden con los adelantados la semana pasada por el Banco de España, si bien el detalle de la evolución económica del cuarto trimestre no se conocerá hasta el 27 de febrero.
El INE sólo indica que la evolución de la demanda nacional es cada vez menos negativa, en tanto que está decreciendo el avance del sector exterior, lo que corrobora el análisis del Banco de España.
La caída anual ha sido una décima inferior a la pronosticada por el Gobierno (1,3%), si bien desde el Ejecutivo ya se auguró que el dato podría ser algo mejor de lo previsto.
Según el Banco de España, la salida de la recesión en la segunda mitad de 2013 ha sido posible por el alivio de las tensiones en los mercados financieros, la progresiva normalización de la financiación externa, el aumento de la confianza y el mejor comportamiento del mercado de trabajo.
A este respecto ha señalado que a lo largo de 2013 ha cambiado el patrón del PIB, ya que en los tres primeros trimestres la fortaleza del sector exterior permitió mitigar la paralización de la actividad interna, mientras que en el último fue la demanda doméstica la que compensó la nula contribución al PIB del saldo neto exterior.
De acuerdo con ello, el avance de la economía en el cuarto trimestre del año fue posible por la recuperación del consumo, el dinamismo de la inversión empresarial y la contención del ajuste de la inversión en el sector de la construcción.