La enorme depreciación que han sufrido las acciones del Grupo Prisa durante los últimos años ha hecho perder a sus socios cientos de millones de euros y ha ocasionado a sus responsables serios apuros para mantener a flote el negocio. Tan sólo durante 2017, la participación de los descendientes de Jesús de Polanco y sus socios se depreció en 19 millones de euros, según se refleja en las cuentas anuales de la sociedad Promotora de Publicaciones S.L., perteneciente al holding Rucandio S.A.
Los títulos de Prisa costaban al principio de ese ejercicio a 5,3 euros la unidad, mientras que en la última sesión bursátil del año, 2,47 (-53,3%). En ese periodo, Promotora de Publicaciones se anotó unas pérdidas de 19.057.309 euros. En los últimos años, la cantidad perdida se eleva a 79,8 millones de euros, según reconoce la empresa.
Se da la circunstancia de que 2017 fue uno de los años más turbulentos de la historia de la dueña de El País y la Cadena SER. Principalmente, por la batalla que iniciaron varios de sus accionistas -encabezados por el fondo Amber Capital, socio principal- para provocar la salida de Juan Luis Cebrián como presidente ejecutivo.
Su marcha se oficializó en octubre, antes de una Asamblea Extraordinaria de Accionistas que implicó una profunda reforma del Consejo de Administración de la compañía. Unos meses antes, se decidió cancelar la venta de la Editorial Santillana y comenzó a barajarse la idea de realizar una ampliación de capital y una refinanciación de los adeudos para garantizar la supervivencia del grupo.
Esta inestabilidad en la compañía no benefició a sus accionistas, que registraron cuantiosas pérdidas durante este ejercicio. En el caso de los Polanco, casi 20 millones de euros.
Cabe recordar que tras la última operación de salvamento de Prisa -realizada en la primera parte de 2018-, la participación de la familia de su fundador se redujo hasta el 8,3% y actualmente es inferior a la de Amber Capital (27%), Telefónica (9,4%) y HSBC (10%), según los datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Acciones como garantía
En las últimas cuentas anuales de Promotora de Publicaciones S.L. -que está dedicada a la gestión y administración de la participación en Prisa-, se precisa que, el pasado enero, los Polanco y sus socios llegaron a un acuerdo para cancelar los préstamos bilaterales que mantenían con varias entidades financieras -salvo en un caso-. La operación la realizaron, precisamente, con los fondos que obtuvieron de "la venta de las acciones de Prisa que las garantizaban, las cuales fueron adquiridas por otra empresa del grupo".
La deuda pendiente de esta empresa era el pasado enero de 1,47 millones de euros y el objetivo de los administradores de Promotora de Publicaciones es cancelarla o refinanciarla, según inciden en el citado informe.
Ciertamente, el otrora próspero negocio de Prisa sufrió una tormenta perfecta a partir de 2008, cuando la crisis económica mundial, el declive de la prensa tradicional y su elevado nivel de endeudamiento -ese año, cerró con una deuda de más de 5.000 millones de euros- situaron al grupo al borde del abismo. Esta situación ha hecho perder cientos de millones de euros a la empresa desde entonces, a sus socios y a los deudores, que, en algunos casos, aceptaron capitalizar una parte de los créditos que mantenían con la editora de El País.
Fondos como Amber Capital fueron especialmente críticos por la gestión realizada por Juan Luis Cebrián y sus hombres de confianza hasta hace unos meses, que provocó que los accionistas de Prisa perdieran más del 95% de su inversión. Entre los más afectados, se encuentran los familiares de los fundadores de la empresa.
