Banco Popular vuelve a beneficios. Tras las pérdidas de casi 13.600 millones registradas en 2017, la entidad adquirida por Santander ganó 41,19 millones de euros al cierre del primer trimestre de 2018, según consta en los Estados Financieros de la Asociación Española de Banca (AEB). Por su parte, Banco Pastor, también comprado por la entidad que preside Ana Botín tras la resolución de Popular, registró un beneficio neto de 17,6 millones de euros entre los meses de enero y marzo.
El margen de intereses de Popular, resultante de restar los gastos por intereses a los ingresos por este mismo concepto, alcanzó los 266,38 millones de euros en los tres primeros meses del año, mientras que las comisiones netas se situaron en 97,7 millones de euros. De este modo, el margen bruto ascendió a 433,25 millones de euros.
Estos resultados cumplen con las expectativas de Santander, ya que en enero, el consejero delegado del banco, José Antonio Álvarez, avanzó que la situación de la entidad resuelta ya se había estabilizado y había comenzado a "demostrar crecimiento".
Las estimaciones realizadas en julio de 2017 por parte de Santander apuntaban a que todos los negocios adquiridos tras la resolución de la entidad aportarían un beneficio neto de 570 millones de euros este ejercicio, de 825 millones el próximo y de 950 millones en 2020.