Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística reflejan que el precio de la vivienda continúa en ascenso sin que se reflejen esos síntomas de relajación del mercado inmobiliario que los expertos aventuraban como contrapeso ante un posible regreso a la temida burbuja inmobiliaria.
El precio medio de la vivienda libre subió nada menos que un 7,2% en tasa interanual durante el tercer trimestre de 2018. Son cuatro décimas más que en el trimestre anterior y se trata del aumento de precios más acusado desde el último trimestre del pasado año.
Con esta subida, son ya 18 los trimestres consecutivos en los que los precios de la vivienda presentan tasas interanuales positivas -apenas algún trimestre aislado reflejó descenso en los precios-. Más de cuatro años de subidas ininterrumpidas después de los mínimos registrados entre los años 2013 y 2015.
Tira del carro de esta subida la vivienda de segunda mano, que aumentó un 7,3% interanual en el tercer trimestre. Son tres décimas más que en el trimestre anterior y es la mayor subida en once años, desde el tercer trimestre de 2007, la fecha que precedió al estallido de la burbuja inmobliaria.
El precio de la vivienda nueva también presenta una subida nada desdeñable. Los precios avanzaron un 6,1% en el tercer trimestre, cuatro décimas por encima del dato inmediatamente anterior.
Precio y compraventa, aroma de burbuja
En los últimos trimestres, el aumento del precio de la vivienda ha ido de la mano junto al crecimiento del número de compraventas y la firma de hipotecas en España. Los propios datos del Ministerio reflejan repuntes superiores al 11% en la venta de viviendas, unos datos que no se conocían desde aquel 'fatídico' 2007. En cuanto a la firma de hipotecas, los datos también reflejan un aumento continuado aunque en este caso sí que se ha reflejado algún período de relajación -durante la Semana Santa, por ejemplo, la firma de hipotecas cayó un 5%.
Pese a todo, los expertos insisten en que sería muy precipitado hablar de una nueva 'burbuja inmobiliaria'. Desde el portal inmobliario Pisos.com, por ejemplo, aseguran que los últimos datos del INE sobre la evolución del precio reflejan un "incremento moderado que da cuenta del momento de consolidación" que están atravesando estos precios.
En este sentido, el director de Estudios del portal, Ferran Font, destaca las tasas de variación interanual de Madrid y Cataluña. Son las únicas que se sitúan por encima de la media nacional. Por eso, en su opinión, "el comportamiento de los precios en ambas autonomías está fuertemente influenciado por la trayectoria alcista de sus respectivas capitales y municipios aledaños, cuyo techo -asegura- está próximo a alcanzarse".
Otros expertos coinciden en que la subida interanual se refiere a los 9 primeros meses del año y en que, por tanto, habría que esperar al cuarto trimestre para ver si este incremento en los precios se consolida o, por el contrario, se enfría como ha ocurrido en otras ocasiones. También destacan un factor a tener en cuenta que no existía en anteriores revisiones de precios: la incertidumbre creada tras la sentencia del Tribunal Supremo y el posterior cambio legislativo sobre el impuesto hipotecario, un vaivén judicial y político que podría haber afectado sobre todo a la compraventa de viviendas. "En principio, maquillando el dato de compraventas a la baja. Con la resolución final, que obliga a pagar el impuesto a los bancos, podría volver a dispararse ese dato de compraventas", destaca un consultor inmobiliario.
Señales de alerta
Los expertos recuerdan que hay otros síntomas de 'burbuja' que van más allá del dato estadístico de compraventa o de unos precios que, al fin y al cabo, son consecuencia de un mercado de oferta y demanda. Uno de los consultores cuestionados nos habla de lo que denomina 'la carga de la vivienda'. "Lo preocupante -destaca- ya no son tanto los precios como la forma en la que la vivienda afecta a la economía familiar".
En este sentido, nos deriva a otro dato menos conocido y también reflejado por el INE: la Encuesta de Condiciones de Vida. "Y las últimas sí que reflejan datos para la reflexión", asegura. Según esta encuesta, los hogares españoles destinan el 27,1% de su presupuesto familiar al pago de la cuota hipotecaria frente al 26,5% del presupuesto familiar que el pago de la vivienda 'consumía' en el año 2017.
"Aquí es donde que hay que estar vigilantes", añade. "Si este índice continúa subiendo, el coste de la vivienda afectará cada vez más a unas familias que serán más vulnerables ante eventuales subidas del Euríbor. Y esto sí es preocupante porque no es ni más ni menos que el detonante de la anterior crisis inmobiliaria", sentencia.