Los fabricantes españoles de ataúdes están preocupados. El precio de la madera, su materia prima principal, se ha elevado en los últimos meses por los cuellos de botella y la fuerte demanda en Estados Unidos. También suben los barnices, los tintes, los herrajes o las telas que utilizan para elaborar los féretros. "La subida de las materias primas ha sido exponencial e inasumible", alerta Víctor Gallego, del fabricante orensano Ataúdes Gallego.
A mediados de la semana pasada, cerca de una veintena de compañías que acaparan el sector -representan el 90% de la producción nacional- se reunieron en Madrid para abordar la situación. El resultado: un comunicado donde alertan de que la escalada de costes supera "con creces los márgenes comerciales". Por ello, piden ayuda a proveedores y clientes para capear la crisis de los precios.
Construcción en EEUU y tapón en Asia
El sector maderero arrastra la crisis de los precios desde primavera. Un fenómeno mundial que sufre, sobre todo, la construcción, pero también los fabricantes de muebles. Uno de los motivos de la subida del valor de la madera es el aumento de la construcción de viviendas en Estados Unidos. Entre marzo y abril levantaron un 19% más de residencias que en marzo de 2020. Los precios atractivos que pagan los estadounidenses atraen cada vez a más madereros europeos. Sólo hasta mayo se había importado desde la Unión Europea un 28% más de madera respecto al mismo periodo del año pasado, según datos del Departamento de Agricultura de EEUU recopilados por Efe.
Los cuellos de botella formados en Asia en primavera han retrasado la llegada de materias primas y obligado a las industrias europeas a agotar sus reservas de plástico, metales, medicinas y también de madera. De hecho, en España "no están entrando" las cantidades de madera que se solía importar de China, explica Víctor Gallego. Nuestro país, según este empresario, puede "abastecerse" por sí misma, pero las exportaciones a "terceros países" limitan la materia prima y la encarece.
La escasez de materias primas "ha causado un desfase tan fuerte entre oferta y demanda que se ha generado un incremento en los precios finales de los féretros", detallan los fabricantes españoles de ataúdes en la nota de prensa. "Si no repercutimos las subidas de los precios de las materias primas, la situación se complicará todavía más", advierten.
Según el Índice de Precios Industriales, elaborado por el INE, los precios de la madera comenzaron a subir en primavera. Hasta noviembre, los precios de la industria de la madera y del corcho, la cestería y espartería han subido un 12% respecto al mismo mes del año anterior. Los de la fabricación de muebles se han elevado un 4,9%.
La encuesta publicada en octubre por la Conferencia Nacional de la Construcción (CNC) es más dramática. En los meses de verano, el 94,4% de las 300 empresas preguntadas notaron un incremento inusual en el precio de compra de los materiales que utiliza el sector. Nada creció tanto como la madera, que lidera el ránking con un encarecimiento del 125%. La CNC tampoco espera datos positivos en el nuevo informe que publicarán en enero. "Una recuperación a corto plazo es complicada (…) Todo lo que utilice madera sufrirá encarecimiento", asegura en declaraciones a Efe Pedro Fernández Alén, presidente de CNC. "Tras meses de pandemia, el consumo de materias primas se ha disparado en múltiples sectores, y ya hay algunos proveedores que han informado que durante el 2022 seguirá esta tendencia", expresan los fabricantes de ataúdes.
De la fábrica al tanatorio
En el sector de los ataúdes, la cadena de suministro comienza en las madereras, continúa por los fabricantes y luego por las funerarias. La gran mayoría de estas, según la Asociación Española de Profesionales de los Servicios Funerarios y Tanatopractores (AESPROFT), trabajan para aseguradoras que de "alguna forma, marcan las pautas de los precios".
En este proceso, los fabricantes venden sus ataúdes a las funerarias por un precio negociado. Luego son estas las que hacen lo propio con las compañías de seguros. La negociación es "ardua y dura, no se permite incrementar bastante los precios", detalla Fernando Alcón, presidente de AESPROFT. Este empresario asegura que por ahora los fabricantes no han vendido a las funerarias sus féretros por precios más elevados.
Sin embargo, Alcón cree que a primeros de año habrá "alteraciones de tarifa". No sólo por los ataúdes, sino por el incremento de gastos del resto de servicios de la funeraria: el consumo eléctrico por la refrigeración del difunto, los costes "superelevados" de los tanatorios, los vehículos, las arcas, el personal… Normalmente, las funerarias suelen actualizar sus precios a principios de año, tras cerrar los presupuestos. "Nunca se han visto subidas de precios desorbitadas, siempre han sido muy ajustadas a las necesidades del arreglo del IPC", dice el presidente de la asociación.
Desde Mapfre España señalan que si se produjese un incremento "importante" del servicio funerario contratado -"no en un artículo concreto"-, podría "trasladarse a la prima progresivamente en varios ejercicios, o incluso amortiguarse si en ejercicios futuros ese incremento de coste se viese compensado". "Uno de los beneficios que tienen los asegurados del seguro de decesos es la capacidad negociadora de las aseguradoras con los proveedores funerarios, lo que nos permite atenuar el impacto en las pólizas de posibles incrementos excepcionales en el coste de los servicios", añaden fuentes del grupo.