La presión fiscal en España es del orden de un 8% superior a la media de la Unión Europea, según un nuevo indicador elaborado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE) y que se recoge en un estudio publicado este lunes.
Este indicador se elabora a partir del Índice de Competitividad Fiscal internacional que elabora la ‘Tax Foundation’ para 36 países, entre los que se encuentra España. Su objetivo es medir si el sistema fiscal de un país cumple con los principios de competitividad y neutralidad en la política tributaria.
El ranking indica que España se encuentra en el puesto 23 de 36 en la clasificación general y, en una escala de uno a diez, el país tiene una calificación media de competitividad fiscal de 6, sensiblemente inferior al promedio de los países de la UE, que se sitúa en el 6,6.
La presión fiscal empresarial
“Desde la perspectiva del potencial crecimiento a largo plazo y de la creación de empleo de un país, es muy relevante analizar de forma diferencial que la presión fiscal que soportan las empresas, la denominada presión fiscal empresarial”, explica el estudio, que sitúa a España en el 10,5% frente al 9,3% de la Unión Europea.
Además, reflejan que “la proporción de la recaudación procedente de las empresas españolas, según Eurostat, es un 30,4%, muy superior al promedio de la UE, que es un 26,2%”. En este contexto, según el nuevo indicador del IEE, “la presión fiscal normativa sobre el Impuesto sobre Sociedades en España es de un orden de un 16% superior a la media de la UE”. Por ello, la organización consideró que “es más razonable reducir el peso de la estructura tributaria del Impuesto sobre Sociedades en España que lo contrario”.