El voto decisivo de ERC y el PDeCAT a las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) le costará a Cataluña 900 millones de euros, ya que en vez de contar con los 2.251 millones que estaban presupuestados para 2019 recibirá sólo 1.351 millones, la partida que contenían las cuentas de 2018 y que se prorrogarán para este año.
La diferencia es de 900 millones para una comunidad que tradicionalmente se ha quejado porque contribuía más a la economía nacional de lo que recibía del Estado.
"Espanya ens roba" era el eslogan común entre los que protestaban en este sentido y que, este año iban a conseguir que lo recibido por Cataluña fuera proporcional a su peso en el Producto Interior Bruto (PIB).
Pedro Sánchez se había comprometido a cumplir con la disposición adicional tercera del Estatuto catalán y destinar a Cataluña un 19,2% de la financiación territorial, incluso aunque el Tribunal Constitucional había dejado claro que ese punto era ilegal y no constituía una obligación para el Ejecutivo.
Sin embargo, esa concesión no ha sido suficiente para los partidos independentistas catalanes, cuya exigencia en esta ocasión era de autodeterminación y no de cuentas.
Cataluña iba a ser la comunidad más beneficiada por el reparto territorial, ya que iba a recibir 2.051,38 millones, que suponían un 16,8% del presupuesto total regional, más 200 millones de euros transferidos por el Ministerio de Fomento en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo.
Contando esos 200 millones extra, la Comunidad se llevaría un 18,18% del total, seguida por Andalucía (17,22%) y la Comunidad de Madrid (10,09%).
Ese escenario ha cambiado, ya que en 2019 se prorrogarán los presupuestos del Gobierno de Mariano Rajoy, que concedían a Cataluña 1.351,35 millones -una cuota del 13,1% del total de la financiación autonómica-, es decir menos de lo que recibía Andalucía (1.489,75 millones, un 14,4%) y muy poco más que la Comunidad de Madrid (1.255,84 millones, un 12,2%).
Partida a partida
Cataluña es la tercera comunidad que más veía incrementada su dotación con los presupuestos de Sánchez (un 52% más), por detrás de la Comunidad Foral de Navarra (+92%) y la Comunidad Valenciana (+61%).
Las partidas que se verán más perjudicadas serán las destinadas a infraestructuras (Cataluña iba a recibir un 19% del presupuesto del Ministerio de Fomento, además de los 200 millones de la sentencia del TS, es decir un 40% más que en 2018) y el gasto en Inversión y Desarrollo (que iba a subir un 5,6%).
Además, Hacienda había asegurado que las comunidades más endeudadas recibirían "nuevas facilidades del Estado en el fondo de financiación de comunidades autónomas para alargar los plazos de devolución", algo que beneficiaría especialmente Cataluña porque la Generalitat debe 57.000 millones de euros al Estado, según ha lamentado la Cámara de Comercio de Barcelona en declaraciones recogidas por EFE.
Cataluña tampoco recibirá los 237 millones adicionales que iba a ingresar para compensar las obligaciones del servicio público de cercanías y media distancia prestados en 2017, que fueron transferidos a la Comunidad desde el 1 de enero de 2010, y los 150 millones destinados a los Mossos d'Esquadra -parte de un plan de cuatro años que presupuestaba 700 millones-.
Los PGE 2019 preveían también una mejora de la red ferroviaria de RENFE y ADIF en Cataluña, que se materializaría en la "modernización y mejora de las estaciones", en cuanto a accesibilidad, supresión de pasos a nivel, modernización de infraestructuras, trenes y nuevos sistemas de pago más eficaces, tal y como recoge el Informe Económico que acompañaba a las cuentas.
También iban a aumentar un 3,3% las ayudas en materia de vivienda y los programas de investigación.
José Luis Feito, presidente del Instituto de Estudios Económicos, explica que la reivindicación histórica de los independentistas de que su peso en el PIB (del 18-19%) era superior a lo que recibían de inversión en infraestructuras (de entorno al 14%) es injusta, por que no tiene en cuenta que el territorio de Cataluña representa sólo un 5% del total nacional.
Según este experto, Cataluña recibe un 20% del total de inversiones del Estado en puertos, pero en carreteras sólo recibe un 13%. "Ahí hay déficit porque el territorio es decisivo", apunta.
Para saber si las inversiones a lo largo de la historia han sido suficientes o no, hay que tener en cuenta la renta per cápita, la población y el territorio relativo, apunta, ponderadas por importancia en función del tipo de inversión (en transporte marítimo, ferroviario, de carretera o aéreo). En su opinión la distribución de inversiones se ha repartido correctamente, incluso en Cataluña.
