El consejo de Administración de Prisa se reúne este martes con dos puntos clave en el orden del día: la aprobación de las cuentas de 2019 y las conversaciones sobre los pasos a dar con Santillana, la división de educación del grupo de medios de comunicación. Desde hace meses, los consejeros debaten el destino de un negocio que en 2018 generó alrededor de 600 millones de euros, casi la mitad de todos los ingresos del holding.
Según explican las fuentes consultadas por Vozpópuli, Prisa mantiene sobre la mesa diferentes opciones para la joya de la corona. En primer lugar, el grupo estudia una posible salida a Bolsa que podría ejecutarse en el Nasdaq, la bolsa de Nueva York. No solo es más atractivo el parqué norteamericano que el español, sino que a nadie se le escapa que el grueso del negocio de Santillana se encuentra en Latinoamérica. Durante los primeros nueve meses del año 2019, el sello editorial facturó 149,6 millones en España y 311,6 millones en el mercado internacional, fundamentalmente América Latina, pese a haberse visto afectado por la hiperinflación de Argentina.
Otras opciones que baraja la cúpula pasan por la entrada de algún socio -aunque parece poco probable- o la venta de la división. De forma paralela, el grupo editorial trabaja también en la escisión de Santillana del ‘holding’ principal y también estudia cómo (y cuánta) deuda podría traspasar de Prisa a Santillana. No obstante, el ‘peligro’ de este último movimiento estriba en la posibilidad de apalancar en exceso el activo, algo que le haría perder atractivo, según precisan fuentes del mercado.
Por otro lado, también están los que defienden no hacer nada. Algún consejero ha apuntado que quizá sea interesante esperar y dejar que Santillana ‘engorde’ más antes de hacer ningún movimiento.
La refinanciación, pendiente
Los planes sobre Santillana se producen casi un año después de que Prisa comprase el 25% del grupo editorial a Victoria Capital Partners por 312,5 millones. De esta forma, la editora de El País pasaba a controlar la totalidad del accionariado del sello editorial.
Una vez quede encarrilado este tema, Prisa tiene en la recámara otro asunto pendiente de resolver: la refinanciación del grupo. Hace meses, Morgan Stanley y Goldman Sachs propusieron a la cúpula de la editora un plan para refinanciar entre 1.000 y 1.200 millones de euros de deuda. La idea inicial consistía en una operación mixta: un préstamo de 800-850 millones con ambos bancos de inversión combinado con una emisión de deuda de entre 400 y 500 millones.
Las negociaciones avanzaban, pero entre medias se cruzó la venta definitiva de Media Capital por 170 millones a Cofina y la falta de acuerdo sobre los tipos de interés a aplicar en la refinanciación. El tema quedó temporalmente aparcado, pero la cúpula de la editora lo tiene en mente para reactivarlo más adelante.
Tras unos años en los que la compañía llegó a estar en causa de disolución, la nueva etapa de Prisa tras la salida de Juan Luis Cebrián de la presidencia parece convencer a los analistas. Según recientes informes del European Equity Research del Banco Santander, JB Capital Markets y Mirabaud, la compañía ya se encuentra en una posición lo suficientemente estable como para abordar nuevos proyectos estratégicos.