La crisis derivada de la falta de chips para el sector del automóvil se agudiza con las nuevas paradas de producción de este pequeño pero imprescindible elemento. Hasta tal punto que está afectando a una fábrica como la de Volkswagen Navarra, que ha anunciado que debido a la falta de piezas por la inestabilidad en el suministro de semiconductores la semana que viene tan sólo habrá producción un día, el jueves 23.
De este modo, se ha suspendido la producción en los tres turnos de trabajo del lunes, 20; el martes, 21, y el miércoles, 22, y el único turno de mañana que había previsto el viernes, 24. Según ha detallado la compañía en una nota, la producción en los talleres de prensas y chapistería seguirá este mismo esquema de trabajo.
La otra planta española del grupo alemán, la de Seat en Martorell, también ve agudizados los problemas de suministros de chips y ha obligado a la dirección de la marca y los sindicatos a reunirse con el objetivo de iniciar las negociaciones para acordar nuevas medidas de flexibilidad que permitan reorganizar la producción en la planta de Martorell debido a la escasez global en el suministro de semiconductores.
Y es que como resultado de la covid-19, los principales fabricantes de semiconductores reasignaron su producción a otros sectores, como la electrónica de consumo. La rápida recuperación del sector del automóvil ha provocado que, desde principios de 2021, los fabricantes de vehículos se enfrenten a esta escasez de semiconductores. Además, nuevos brotes de covid-19 en Asia han causado el cierre de plantas de fabricación de semiconductores y han acentuado la falta de disponibilidad de este componente. Por esta razón, la volatilidad en la entrega de semiconductores se mantendrá durante los próximos meses.
Gracias a la flexibilidad en la organización de la producción, Seat mantuvo el volumen previsto en la primera parte del año. Sin embargo, y a pesar de los grandes esfuerzos realizados, en las últimas semanas la compañía se ha visto obligada a cancelar turnos de producción y a interrumpir la producción en distintas ocasiones, acordando medidas de flexibilidad interna con los representantes sindicales.
El deterioro en el suministro de semiconductores exige ahora reorganizar la planificación y adoptar nuevas medidas de flexibilidad laboral. Por esta razón, la dirección de la compañía ha planteado a los representantes sindicales un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que contemplará la reducción temporal de una parte de la producción y la posible cancelación adicional de turnos.
El ERTE por la reducción parcial del volumen de producción se aplicará, en primer lugar, de forma voluntaria. El alcance y las condiciones del ERTE, que se aplicaría a partir del 27 de septiembre y tendrá vigencia hasta el 30 de junio de 2022, se determinarán durante la negociación. La compañía también negociará estas medidas de flexibilidad en los centros de Barcelona y de El Prat de Llobregat.
Mercedes Vitoria, chips para cuatro días
Problemas también para la fábrica de Mercedes-Benz en Vitoria, que ha decidido parar el próximo lunes por los problemas de suministro de semiconductores aunque en principio se reanudará la actividad productiva desde el martes día 21 en los tres turnos y en todos los sectores. La compañía ha precisado que, en la actualidad, solo dispone de semiconductores para producir durante cuatro días.
El pasado día 8 la empresa comunicaba que iba a mantener paralizada la producción durante toda esta semana, de manera que se sumaban tres semanas consecutivas de inactividad, ante la persistencia del problema de suministros y piezas para la fabricación de furgonetas. En una nueva comunicación remitida a la plantilla, la empresa informó ayer de las medidas adoptadas ante la "actual situación crítica" de la cadena de suministro derivada de la falta de disponibilidad en el mercado de semiconductores.