Los transportistas vuelven a las calles en las semanas previas al Black Friday y a la Navidad. Y el 'fantasma' de las tractoradas y las protestas del campo de marzo vuelve a rondar en el sector de la distribución. Por ahora en los súper se respira una calma tensa, y pocos se atreven a hacer valoraciones. "Estamos a la espera de que la situación se defina un poco más, es un poco pronto para manifestarnos", aseguran fuentes del sector a preguntas de Vozpópuli.
Pero lo cierto es que en los súper hay cierta agitación por lo que pueda pasar. Los transportistas de carretera han anunciado huelga durante varios días de octubre, noviembre y diciembre, y el 23 de ese mes podrá convertirse en indefinida si no hay acuerdo antes. El miedo a que vuelva a la intensidad de aquellas semanas, cuando el sector primario en bloque tomó las calles y las carreteras, pone en alerta a los trabajadores de un sector como el de los supermercados y las grandes superficies, que depende especialmente de los transportistas.
"Estamos atentos a esta convocatoria; de momento prudencia porque parece que es parte del tira y afloja con el Gobierno", expresan desde la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED) en conversaciones con este periódico.
"Prudencia" y tensión son las palabras que definen la actitud de estos días de los supermercados ante los paros programados para las semanas del Black Friday y de Navidad, según desvelan distintas fuentes a este diario.
Por ahora no moverán ficha, pero observarán "con atención" cada paso que se lleve a cabo en este sentido, con el objetivo de reducir al mínimo las consecuencias de las huelgas de los transportistas. Unas protestas que están programadas, no solo durante unos días clave para la distribución, sino que también llegan en un momento complejo los supermercados, por la 'guerra' entre fabricantes y distribuidores y con grandes presiones en los márgenes.
Los transportistas anuncian protestas
La calma tensa en la que se encuentran los supermercados tiene una explicación. Las protestas que CCOO y UGT han anunciado durante siete jornadas en el transporte por carretera, tanto en el de mercancías como en el de viajeros, a las que se podrían sumar medio millón de conductores.
La primera de las jornadas de paro será el 28 de octubre, seguida del 11, 28 y 29 de noviembre; 5 y 9 de diciembre y ya a partir del 23 de ese mes, la huelga será indefinida. Es decir, las fechas coinciden con días claves para el comercio y con el puente de Diciembre. En cualquier caso, de momento, no hay nada definitivo, porque el diálogo entre empresas, sindicatos y Gobierno no se ha cerrado. "Continuamos trabajando. Nuestro objetivo no es la huelga, es la negociación", recalcaron los sindicatos al respecto.
Por el momento, no se han anunciado protestas o concentraciones en ciudades importantes, aunque no se descartan si las negociaciones no llegan a buen puerto.
En esta ocasión, los sindicatos han argumentado que realizan la convocatoria debido a la delicada situación de estos trabajadores, que afecta a la salud de los conductores y a los accidentes, los cuales "no son de tráfico, sino laborales". Además, los sindicatos también pelearán por adelantar la edad de jubilación y facilitar el retiro de estos empleados.
La convocatoria incluye a los trabajadores del sector del transporte de mercancías, tanto a los que manejan camiones de gran tamaño como a quienes conducen vehículos más pequeños, como las furgonetas que entregan pedidos a domicilio.
También están llamados a participar los profesionales del transporte de pasajeros por carretera que operan vehículos con más de nueve asientos. Asimismo, la movilización afecta a los conductores del transporte público urbano de gestión pública y a los conductores de servicios de emergencia, como las ambulancias.
