El proyecto de la autoproclamada escudería española de Fórmula 1 a partir de 2021 está, a día de hoy, en el aire. Según ha podido saber Vozpópuli, el equipo que han impulsado el expiloto español y dueño de una escudería en la Fórmula 2 y 3, Adrián Campos, y el grupo inversor vinculado a él, Monaco Increase Management (MIM), ha presentado ya la documentación de su propuesta para comenzar a participar en el campeonato mundial a partir de 2021. Hasta el momento no ha recibido respuesta ni por parte de la entidad rectora de la F1, FIA, ni de Liberty Media, empresa dueña de la explotación comercial del Mundial. Ni la FIA ni Liberty han respondido a este medio.
A principios de febrero, un portavoz del equipo respondió a este periódico que la escudería seguía confiando en tener novedades decisivas para el proyecto antes del primer Gran Premio del actual año, el de Australia, previsto para mediados de marzo.
Fuentes conocedoras señalan ahora que esas novedades podrían haber tenido que ver con una respuesta de la FIA que quizá no llegue "hasta dentro de varios meses", entre otras cosas, porque los organizadores del Gran Circo están ahora más preocupados en acotar el impacto del coronavirus en el actual Mundial. Semejante falta de certeza a estas alturas dificulta la viabilidad presupuestaria del proyecto de cara a la temporada 2021, de modo que podría, al menos, retrasarse hasta 2022.
Los ánimos habrían mermado en los impulsores de la iniciativa respecto a diciembre, cuando las dificultades, al menos las esgrimidas oficialmente por el equipo, pasaban por la cuestión técnica del coche y por encontrar una marca que pusiera el motor, entre otras cosas, porque la FIA se mostraba dispuesta a ampliar la parrilla en 2021. Desde entonces, Renault ya habría dado el visto bueno... pero la FIA no habría concretado pasos hacia delante.
La psicosis del coronavirus
Tal es la psicosis en la F1 alrededor del coronavirus que se ha especulado con que el comienzo del Mundial se retrase desde mediados de marzo hasta el Gran Premio de Holanda en mayo -el GP de China de abril ya ha sido oficialmente suspendido-. El posible impacto de la pandemia en el negocio de la competencia madre del automovilismo podría además jugar en contra de la intención de la FIA y Liberty de ampliar la parrilla para 2021.
"Si no se garantiza un incremento del presupuesto global de la competición para 2021, año en que se prevé que entre en vigor la nueva reglamentación financiera, será difícil que las actuales escuderías acepten tener que repartir el mismo dinero entre más equipos. Igual a Liberty ya no le interesa ampliar la parrilla", apuntan fuentes conocedoras. "Incluso a estas alturas, ya es complicado empezar a construir un coche que pueda correr en 2021. Por otro lado, un equipo no puede empezar a construir un coche ni invertir en ello si no se sabe lo que vas a ganar".
Dificultades financieras... y base británica
Otras fuentes señalan igualmente que el proyecto español, que tiraría de pilotos de Campos Racing como Álex Palou, podría haberse visto afectado también por dificultades para encontrar patrocinadores españoles. Los promotores de la nueva escudería se han limitado a responder a este diario que han mantenido negociaciones con patrocinadores tanto españoles como internacionales.
Campos Racing, la sociedad española con sede en Valencia que vertebra el actual equipo de Adrián Campos en F2 y F3, amplió sus fondos propios de 2,9 millones en 2017 a 4,1 millones en 2018, según las cuentas a las que accedió Vozpópuli a través de Insight View. En ambos ejercicios, sin embargo, registró pérdidas: de 217.673 euros en 2017 y 178.454 euros en 2018.
"En este momento, la prioridad no es la estructura sino el proyecto, cuya base técnica será en Reino Unido"
Salvatore Gandolfo, CEO de MIM, abandonó su puesto como director ejecutivo de Campos Racing a principios de este 2020, algo que fue interpretado por algunos como una señal de que el proyecto de F1 se había frenado. Desde el entorno de Gandolfo reconocen a este periódico que el italiano dejó el día a día de Campos Racing en Fórmula 2 y Fórmula 3 "debido a motivaciones profesionales con sus otros proyectos" pero aseguran que "sigue con la empresa" de Campos Racing y que el de F1 "es uno los proyectos en los que quiere centrarse".
En esa misma línea, inciden en que sendos proyectos, el de F2 y F3 de Campos Racing, y el de F1 se pueden abordar "de una forma independiente" ya que si el de F1 sale finalmente adelante, su "base técnica", al menos, estará en el Reino Unido, como la del suministrador del motor, Renault.
Ante esta respuesta, Vozpópuli ha preguntado por el papel de Campos Racing y el 'componente español' de la nueva escudería en caso de prosperar, a lo que los impulsores se han limitado a responder: "En este momento, la prioridad no es la estructura sino el proyecto, cuya base técnica será en Reino Unido". Desde Campos Racing no han hecho más comentarios que incidir en que el de F1 ha sido siempre un proyecto personal del propio Campos.