La dirección de Renault España y los representantes de los trabajadores han iniciado las negociaciones del convenio colectivo, que afecta a unos 12.000 de los 14.000 trabajadores que suma el fabricante francés en España, y ha planteado una serie de medidas para elevar la competitividad de sus plantas, como, por ejemplo, elevar la jornada, eliminar pluses o ajustes en la fábrica de cajas de cambio de Sevilla, que los sindicatos rechazan frontalmente.
Un convenio que afecta a las fábricas de Sevilla, en la que produce cajas de velocidades, de Valladolid, una de motores y otra en la que se produce el Captur, y Palencia, donde Renault monta los modelos Megane y Kadjar, además de englobar tanto ingeniería como los servicios centrales de Madrid.
Renault ha explicado a través de un comunicado que su propuesta recoge las medidas que considera necesarias para mejorar la competitividad y la flexibilidad de sus plantas en España, con el foco puesto en la reducción de costes salariales, el aumento de la jornada anual y mejora de la flexibilidad. En la reunión de la mesa negociadora, la compañía recordó las pérdidas registradas por el grupo, que recientemente anunció cierres en su red de producción mundial sin afectar inicialmente a España y que su consejero delegado, Luca de Meo, tiene como una de sus prioridades resolver el problema de sobrecapacidad de producción, reducir costes y priorizar rentabilidad sobre volúmenes.
"En línea con estos objetivos, la empresa ve necesario afrontar un periodo de diálogo con la representación sindical que permita alcanzar un compromiso para que Renault España vuelva a posicionarse al más alto nivel de competitividad de cara a futuras adjudicaciones", añade la nota.
Para lograrlo, Renault propone que la vigencia del convenio se limite a dos años (2021 y 2022), que la jornada laboral se eleve de 217 a 220 días, y la consolidación de días de antigüedad sin generación de nuevos derechos. También aboga por la creación de una nueva categoría de entrada –Especialista D, con salario al 90% de la retribución de Oficial de 3ª–, que los cinco primeros sábados de trabajo no conlleven plus o que las 4 horas semanales de reducción de jornada del turno de noche se cumplan en las factorías de mecánica en caso de necesidad.
Rechazo del comité de empresa
La compañía propone también la posibilidad de recurrir a contratación a través de ETT en Valladolid-Palencia como centro único de trabajo, la creación de un turno fijo de noche y que este se realice por media jornada en caso de necesidad o ligar la prima por resultados a criterios como el absentismo laboral. En cuanto a los pluses, Renault propone rebajar un 15% los de nocturnidad, festivo y turnicidad en rotación a 2 turnos, al tiempo que plantea eliminar el comedor social de Sevilla, factoría que dice que hay que adaptarse a la situación de sobrecapacidad prevista, lo que apunta a despidos de plantilla.
Según fuentes de CCOO, los representantes de los trabajadores han rechazado frontalmente la propuesta de la empresa y le han pedido que la retire y presente una nueva plataforma realista que, junto al mantenimiento de las cuatro factorías y la sede de Madrid, "permitan construir el futuro y no dejarlo en manos de la empresa". En opinión del sindicato, la ambición y la avaricia de Renault es insaciable y no puede castigar así a los trabajadores, que han soportado cinco planes industriales en los últimos años, porque la plantilla ha cumplido con su trabajo y si la situación de la compañía es la que es "no es por ellos, sino por la mala gestión hecha más allá de los Pirineos".
Por su parte, la UGT-FICA ha calificado de "despropósito" el conjunto de medidas planteadas y ha asegurado que están dispuestos a seguir peleando por la viabilidad de las fábricas, "pero manteniendo la dignidad". "Propuestas como las que se han hecho en la mesa de negociación nos parecen un insulto, y en muchos casos nos tememos que son medidas que no aportan a la competitividad tan demandada por Renault, sino que son fruto de los caprichos de algún industrial", ha añadido el sindicato.