Repsol registró unos números rojos en la primera mitad del año de 2.484 millones de euros. Una evolución durante este 2020 que ha afectado a su plantilla. La petrolera que dirige Josu Jon Imaz tiene 855 trabajadores menos a cierre de junio que con los que arrancaba el año.
Una reducción de su cifra de empleados supone un 3,3% menos que con los que cerraban 2019. Según consta en su informe semestral, la plantilla total se eleva hasta los 24.373 trabajadores frente a los 25.228 con los que contaba tanto en el primer semestre de 2019 como al cierre del ejercicio.
Aunque uno de los factores que detalla en sus cuentas es el desplome de la contratación. Mientras que en el primer semestre del año anterior la petrolera contrató a 3.800 personas, en estos primeros seis meses de 2020 la cifra de nuevos empleados se queda en 664. Esto supone que Repsol ha contratado un 83% durante este ejercicio
Desde la empresa no detallan ante la pregunta de Vozpópuli a que se debe el descenso de plantilla ni la rebaja en la contratación. Repsol no ha anunciado en este período ni Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) para afrontar el castigo de la pandemia. Por su parte, el último ERE de su plantilla se registró en 2016.
"Mantener el empleo"
"Para Repsol ha sido una prioridad mantener el empleo de sus trabajadores, incluso en las difíciles circunstancias planteadas por la crisis del COVID-19", detalla la empresa en sus cuentas. La empresa matiza en su informe semestral que en junio el número de empleados con contrato fijo se mantenía estable, 22.698 sobre 22.802 a diciembre 2019.
Pero sus cuentas también registran un aumento significativo de los costes de reestructuración de plantilla. En total, la petrolera ha aumentado esta partida de los 29 millones del primer semestre de 2019 a los 41 millones de euros que ha sufrido entre enero y junio de este año, un 41% más.
'Plan de Resilencia'
Ante la crisis desatada por la pandemia, Repsol puso en marcha su 'Plan de Resiliencia'. Una senda que pretende que la petrolera pueda recuperarse del golpe del coronavirus lo antes posible. El plan contempla reducciones de más de 350 millones de euros en los gastos operativos y de más de 1.000 millones de euros en las inversiones, así como optimizaciones del capital circulante próximas a 800 millones de euros respecto de las inicialmente presupuestadas.
"El Plan mantiene el compromiso de remuneración al accionista para el ejercicio 2020 asumido en el Plan Estratégico vigente. También reafirma el compromiso para liderar la transición energética, en línea con los objetivos de cambio climático", concluye en su informe de junio de este año.