Repsol mantiene una batalla legal con la china Sinopec y su filial británica, Addax. Un arbitraje que se está llevando desde el alto tribunal de Singapur desde hace cinco años por el cual la empresa china pide a la española cerca de 5.000 millones de euros. Un proceso arduo y complejo por el que la justicia se ha pronunciado sobre dos partes donde en primer lugar dio la razón a Repsol y, en el último pronunciamiento, la balanza se ha decantado del lado de Sinopec.
Una derrota que Repsol ha decidido impugnar. Una reclamación de la empresa que preside Antonio Brufau se ha transferido de esta manera a la Singapore Internacional Commercial Court (SICC) y se estima que el recurso de anulación se resuelva durante el segundo trimestre de 2021.
Esta novedad se ha explicado por Repsol en una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El organismo que preside Sebastián Albella ha perdido este lunes a la petrolera información adicional sobre su informe anual de 2019 y los parciales de 2020. En ambos dedica espacio a su conflicto con Sinopec y la CNMV solicita que concrete.
El conflicto, en cuestión, versa sobre la compra por parte del grupo asiático del 49% de la filial británica del grupo canadiense Talisman (TSEUK). Una compra, de 5.500 millones de dólares (4.700 millones de euros) que se produjo en 2012, tres años antes de que Repsol comprara Talisman, y que Sinopec recurrió ese mismo año ante el tribunal arbitral de Singapur una vez que Repsol se convirtió en propietario de Talisman.
Pese a los cinco años que acumula este arbitraje todavía está en primera fase. El Tribunal de Singapur tiene pendiente dictar varios laudos relativos al área de producción, abandono, proyectos y mantenimiento de TSEUK. Junto con toda la segunda fase vinculada a la cuantificación de daños. En 2019, Repsol registró en sus cuentas una provisión de provisión de 837 millones de euros para capear un posible castigo de esta contienda judicial.
Contraataque de Repsol
El movimiento judicial de Sinopec de 2015 fue contratacado por Repsol en noviembre de 2017. La española puso en marcha otro arbitraje contra dos filiales del grupo asiático, China Petroleum Corporation y TipTop Luxembourg. Se solicitaba en ella una indemnización “por los perjuicios que pueda sufrir como consecuencia de cualquier decisión adversa en el arbitraje mencionado anteriormente”, junto con otros daños aún no cuantificados.
"Actualmente, se están ventilando cuestiones relativas a la prueba", explica Repsol en su documento a la CNMV. "La vista comenzará el 27 de mayo de 2021. Estimamos que el laudo se dictará durante el segundo semestre de 2021", añade. En el caso de que este contrataque de vaya bien, Sinopec "debería", apunta la española, mantener indemne a Repsol respecto a cualquier condena que tuviera en el otro arbitraje.