El Grupo Santander obtuvo un beneficio atribuido de 3.732 millones de euros en el primer semestre de 2019, lo que supone un retroceso interanual del 35% después de haber destinado más de 3.260 millones, básicamente, para saneamientos en Reino Unido y costes de reestructuración en aquel mercado y en España.
Si se excluyen dichas dotaciones el beneficio crecería un 2% y ascendería a 6.180 millones de euros, según informó el banco este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La mayor partida, por importe de 2.448 millones, la ha dotado en el tercer trimestre y va directa a Reino Unido para cubrir distintos impactos: 1.491 millones en el ajuste del fondo de comercio por el Brexit y la nueva regulación bancaria en el país, 103 millones adicionales para indemnizaciones por los seguros de protección de pagos (PPI) y 40 millones para otros cargos.
Esa cuantía se suma a los cargos por valor de 814 millones anunciados en el primer semestre y cuyo destino eran principalmente para atender costes de reestructuración en España y Reino Unido.
A pesar de la evolución de la cuenta por los atípicos, el banco indicó que logró su mayor beneficio ordinario trimestral desde el segundo trimestre de 2010. Ganó 2.135 millones de euros o un 7% más en comparativa interanual, y con una rentabilidad sobre el capital tangible (RoTE) del 12,2%. Su RoTE en el conjunto de los nueves meses se elevó al 11,9%.
Evolución del negocio
La evolución del negocio sustentó la mejora con un incremento del 5% en el margen de intereses y un aumento de los ingresos del 3%, hasta 36.902 millones. En los últimos doce meses captó casi seis millones de clientes y ya atiende a 144 millones, “más que cualquier otro banco de Europa y América”, indicó la entidad.