El Instituto Nacional de Estadística (INE) revela la situación económica de los españoles, una estadística que deja en mal lugar a los ocupados de nuestro país. Y no es para menos. La entidad publicó un informe en el que recopilaba las condiciones de vida tanto a nivel nacional, como autonómico. En dicho informe se reflejó que el porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social disminuyó hasta el 26,0% en 2022, bajando un 1,8% en comparación al anterior año.
No solo eso, sino que el 7,7 % de la población se encontraba en situación de carencia material y social severa, frente al 8,3% del año anterior. Esto se traduce en que la ciudadanía a mejorado sus condiciones con respecto a 2021 y ampliando el número de personas que tienen el poder adquisitivo necesario para pagar las facturas de la de la luz o de la calefacción. En cuanto al porcentaje de personas con "mucha dificultad", la cifra fue del 8,7% en 2022, frente al 8,8% en 2021.
Unos datos que avalan la realidad de la economía española, que no atraviesa su mejor momento y donde la inestabilidad es el principal protagonista. La subida del IPC que ha lastrado la salud financiera de los españoles, el precio de los alquileres que son inasumibles para los más jóvenes y los sueldos que siguen congelados sin su respectiva subida -punto clave de la equiparación de la tasa de pobreza entre empleados y pensionistas-, son algunos de los factores que han encaminado a España a una caída sin frenos al vacío.
"El riesgo de pobreza es un indicador relativo que mide desigualdad. No mide pobreza absoluta, sino cuántas personas tienen ingresos bajos en relación al conjunto de la población", aclara el INE en su informe 'Encuesta de Condiciones de Vida'. Punto clave para comprender el porqué los trabajadores en España tienen el mismo riesgo en este apartado que los jubilados. No solo eso, sino que siguiendo los criterios impuestos por Eurostat, a la par que se aumenta el sueldo mínimo se incrementa el umbral del riesgo de pobreza.
El INE indica que los pensionistas tienen un 17,4% de tasa de riesgo de pobreza
Antes de entrar en materia, el INE especifica que "en 2022 la tasa riesgo de pobreza (AROPE) para los hogares de una persona (calculado con los datos de ingresos de 2021) se situó en 10.088 euros, un 5,8% más que el estimado en el año anterior". La cuantía varía cuando entra en la ecuación un hogar compuesto por dos adultos y dos menores de 14 años, donde el umbral de pobreza se tasó en 21.185 euros.
Lo realmente interesante de la tasa AROPE es que se desglosa en diferentes apartados basándose en valores y características concretas. Uno de los casos más sangrantes es la importancia del nivel educativo en España, ya que el 36,1% de las personas con un nivel educativo equivalente a educación primaria o inferior estaba en riesgo de pobreza. Respecto a la educación secundaria, uno de cada cuatro estaban en riesgo de exclusión, mientras que el sector con educación superior, solo un 14,1% estaban por debajo de los 10.088 euros.
"Por tipo de hogar, el 49,2% de las personas que vivían en hogares formados por un adulto con hijos dependientes a cargo se situaba en riesgo de pobreza o exclusión social en 2022", explica el INE. Por nacionalidad, los datos aclaran que la tasa de riesgo de pobreza para los españoles es del 21,9%, del 9,6% para los extranjeros de la Unión Europea y del 60,4% para las personas cuya nacionalidad no era de un país de la UE.
El quid de la cuestión radica en la tasa en relación a la actividad que se desarrolla, unas cifras que dejan en claro que a pesar de experimentar una bajada en 2022, sigue habiendo un porcentaje de trabajadores que están en riesgo. De hecho, según las estadísticas del INE el 16,5% de los ocupados en España están en riesgo de pobreza o exclusión social, frente al 17,4% de los pensionistas, con una diferencia mínima del 0,9%.
En números totales, en España se registraron 3.366.000 ocupados que tenían un sueldo inferior a los 10.088 euros y 1.739.101 de jubilados por debajo del umbral establecido por el INE. ¿A qué se debe esta anomalía económica? El hecho se argumenta con el incremento constante que experimentan las pensiones por la equiparación con el IPC, una subida que los sueldos a nivel nacional siguen esperando. Esto provoca que los sueldos medios en España sean similares a las pensiones, dando pie a que la tasa de riesgo de pobreza sea prácticamente idéntica en ambos gremios.
Ya sea por los sueldos congelados o por las grandes inversiones del Gobierno para mantener a raya el sistema de pensiones, la coyuntura que el INE ha desvelado confirma que la estabilidad de los pensionistas y de los trabajadores del tejido empresarial español se tambalea. Unos datos de 2022 que, si todo sigue su cauce natural, allanan el camino y dan las primeras pinceladas del panorama de los pensionistas y ocupados de cara al 2023.
