La aerolínea 'low cost' Ryanair avisa de un "exceso" de trabajadores en España ante el 'parón' de su actividad aérea por la pandemia de la covid-19, pues aunque retomará el vuelo en el mes de julio, lo hará al 40% de su capacidad por la falta de demanda. La aerolínea irlandesa planea un recorte de 3.000 puestos de trabajo en el mundo y, previsiblemente, España será uno de los países afectados.
La compañía ha advertido a los empleados en una videoconferencia a la que ha tenido acceso Bloomberg que "tiene un exceso de 266 pilotos y 351 tripulantes de cabina", aunque eso no significa "que todos tengan que perder su trabajo". Esto es una tercera parte de los empleados con los que cuenta en España (alrededor de 1.500).
El sindicato USO ya ha recibido una carta de la compañía en la que anuncia 351 despidos a tripulantes de cabina en España, aunque "no han especificado en qué bases". En este sentido, Ryanair espera realizar más anuncios relativos a reducciones de personal y salarios antes de final de mayo, vistas las restricciones de vuelos impuestas y otras que podrían darse en un futuro próximo”.
Ryanair, que cuenta con unos 19.000 empleados en todo el mundo, también contempla la reducción del 20% del sueldo para poder afrontar la caída de la demanda, pues espera transportar sólo a la mitad de los pasajeros que tenía previstos hasta marzo de 2021.
Ya ha despedido a 250 trabajadores
La 'low cost' ya ha despedido a más de 250 trabajadores de apoyo y atención al cliente en sus oficinas de Madrid, Londres-Stansted, Dublín y Wroclaw (Polonia), tal y como informó la propia compañía hace unas semanas. Este primer recorte en su plantilla de atención al cliente se ha efectuado a través de la "no renovación de contratos fijos y en prueba que finalizaban ahora, y algunas dimisiones y despidos".
"Los empleados afectados no se incorporarán a su puesto de trabajo el 1 de junio, fecha prevista de apertura de las oficinas de Ryanair", indica la aerolínea. Ese mismo día, el grupo pretende retomar el vuelo pero sólo con el 40% de su capacidad ante la falta de demanda, un hecho al que asocia la necesidad de reducir 3.000 puestos de trabajo.