Banco Sabadell ya ha dado por cerrada la etapa de ahorro de costes y se centrará este año en "el control de la morosidad acompañando a las empresas que puedan sufrir los efectos del desabastecimiento o de un alto coste de sus inputs para adaptarse a la nueva circunstancia que salga después de la guerra". Así lo ha destacado el presidente de la entidad, Josep Oliu, durante la Junta General de Accionistas que ha tenido lugar este jueves en Alicante.
El banquero ha recordado que "2021 ha sido el año en el que, tras el esfuerzo de saneamiento realizado en 2020, y de acuerdo con las líneas marcadas por el Consejo de Administración, se han vuelto a obtener unos resultados positivos que superan las expectativas que se habían creado".
Por otro lado, Oliu ha reconocido que el Covid ha seguido estando presente a lo largo del ejercicio, pero ya en "el marco de una economía en la senda de la recuperación". "Gracias al incremento paulatino de las tasas de vacunación hasta el punto actual, el virus ha perdido centralidad como condicionante de la actividad económica", ha recalcado.
Asimismo, ha advertido que en 2021 se han empezado a notar los primeros síntomas de un potencial escenario inflacionista. "Ello ha determinado un giro de la política monetaria hacia el abandono progresivo de las medidas de expansión de la base monetaria, así como hacia un entorno de tipos de interés más elevados, primero en Reino Unido y Estados Unidos, y a los que, con cierto retraso, seguirá también el BCE", ha subrayado Oliu.
Por otro lado, el consejero delegado de Banco Sabadell, César González-Bueno, ha señalado como un hecho positivo que las provisiones se han reducido un 46,2%, por la buena marcha de la economía. "Hoy Banco Sabadell tiene un balance saneado aunque, como no puede ser de otra manera, la gestión rigurosa del riesgo y el control de la morosidad seguirán siendo foco de atención preferente", ha recalcado el banquero.
Resultados del Banco Sabadell
Banco Sabadell ha disparado en 2021 su beneficio hasta los 530 millones de euros, frente a los 2 millones que ganó en 2020, cuando provisionó 2.275 millones por la pandemia, y ha adelantado un año el objetivo de rentabilidad de su plan estratégico.
Las ganancias del banco se han visto impulsadas por la buena marcha de TSB, su filial británica, que encadena su cuarto trimestre consecutivo en positivo y aporta 118 millones a los resultados del grupo, en comparación con las pérdidas de 220 millones de 2020, gracias al crecimiento del margen básico y los menores costes y dotaciones.
El Sabadell, que hace algo más de un año rompió negociaciones con el BBVA para una posible fusión y decidió seguir en solitario, cierra el ejercicio con una rentabilidad del 5% y prevé un ROTE por encima del 6% en 2022, lo que supone avanzar un año la consecución de los objetivos de su plan estratégico, que presentó en mayo de 2021.