Las acciones de Sacyr se desploman en estos momentos más de un 20% tras conocerse que deberá abonar a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) en torno a 85 millones de euros, según recoge el laudo que condena al conjunto del consorcio encargado del tercer juego de esclusas a pagar 206 millones.
Las acciones de la compañía, que llegaron a estar inhibidas a primera hora de la mañana, llegaron a hundirse más de un 25% después de la apertura de la bolsa, donde pasadas las 10:00 se anotan la mayor caída y sus acciones se intercambian a 1,61 euros.
En lo que va de año, los títulos del grupo acumulan un retroceso cercano al 37%.
Una vez resuelto el arbitraje sobre la composición del basalto y la fórmula del hormigón utilizado para la construcción del tercer juego de esclusas del Canal -un proyecto que concluyeron en mayo de 2016 tras siete años de trabajo- Sacyr ha manifestado que mantiene su estrategia empresarial y sus planes de crecimiento.
"Sólida posición financiera"
De hecho, el grupo que preside Manuel Manrique ha reiterado en un comunicado remitido este domingo que cuenta con una "sólida posición financiera" que le permitirá atender la parte que le corresponde del resultado del laudo, "sin comprometer sus proyectos actuales ni su plan de crecimiento futuro".
El consorcio Grupos Unidos por el Canal (GUPC), en el que Sacyr participa con un 41,6%, deberá devolver en torno a 206 millones de euros (240 millones de dólares) a la Autoridad del Canal de Panamá después de la decisión de la Cámara Internacional de Comercio (ICC), que contradice la resolución anterior del DAB (Dispute Arbitration Board) y que reconoció 265 millones de dólares al consorcio.
Esta reclamación suponía el 8,8% del total de las interpuestas por Sacyr y sus socios en el consorcio encargado de la ampliación del canal (en el que participaba junto a la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA).
El laudo de ICC sobre el basalto -conocido el pasado viernes- sí reconoce al consorcio 21,5 millones de euros (25 millones de dólares aproximadamente) en concepto de gastos adicionales de laboratorio y por la existencia de fallas no detectadas en el terreno.
Tras conocerse el contenido del laudo, que Sacyr respeta pero no comparte, ya se avanzó que junto a sus socios en el proyecto seguirá defendiendo ante las distintas instancias internacionales sus argumentos en unas reclamaciones que considera justas.
La compañía anunciará en los próximos meses su nuevo plan estratégico para el periodo 2021-2025, que tendrá el foco puesto en los negocios concesionales, que ya aportan en torno al 80% del resultado bruto de explotación (ebitda) de la compañía.
El rumbo estratégico, según ha incidido Sacyr, seguirá incidiendo en la gestión eficiente de la caja, en la reducción de la deuda corporativa y en la rentabilidad para el accionista.
En 2019, GUPC mantenía arbitrajes por cerca de 4.570 millones de euros (5.200 millones de dólares) con el Canal de Panamá por el proyecto de construcción del tercer juego de esclusas, una obra con la que ya reconoció entonces que no iba a ganar dinero.
GUPC se adjudicó en 2009 el contrato de diseño y construcción de las nuevas esclusas (inauguradas en junio de 2016) por 2.740 millones de euros (3.118 millones de dólares), aunque el coste final resultó ser mucho más alto, lo que dio lugar a las citadas reclamaciones.