El Salvador se convierte este martes en el primer país del mundo en el que tiene curso legal el bitcoin como moneda de intercambio, junto al dólar estadounidense, al entrar en vigor la legislación aprobada el pasado junio. Su objetivo es reducir los costes en los envíos de remesas, atraer inversión extranjera e impulsar el consumo interno.
Los agentes económicos, según la legislación avalada por el oficialismo en la Asamblea Legislativa, están obligados a aceptar la criptomoneda y todos los precios de los productos y servicios deben expresarse en dólares y bitcoin. Los empresarios que se nieguen a aceptar este tipo de transacciones podrán ser sancionados de acuerdo a la Ley de Protección al Consumidor.
Para esto, ha indicado el asesor jurídico de la Administración de Nayib Bukele, Javier Argueta, en una entrevista, será obligatorio para pequeños, medianos y grandes comercios contar con un sistema de pagos digitales en sus móviles que les permita aceptar transacciones con bitcoin. Así, ha insistido en la obligatoriedad de contar con la app, reforzando las palabras que el presidente ya anunció en junio, cuando aseguró que "si hay una señora que vende fruta en el mercado, está obligada a recibir el pago en bitcoin".
El Gobierno dispone de más de 200 millones de dólares para la puesta en marcha del proyecto y, en la víspera, compró bitcoins por valor de más de 21 millones.
La Ley Bitcoin cobró vigencia en medio de una amplía desaprobación de los salvadoreños, según distintas encuestas, y con distintas protestas convocadas para hoy para rechazar la normativa.
El uso de la criptodivisa se convirtió, desde su sorpresivo anuncio en una conferencia en Miami y su pronta aprobación, en la principal apuesta económica del presidente del país centroamericano tras la pandemia del coronavirus.
"Como toda innovación, el proceso del #bitcoin en El Salvador tiene una curva de aprendizaje. Todo camino hacia el futuro es así y no se logrará todo en un día, ni en un mes", publicó en Twitter Bukele la noche del lunes. "Pero debemos romper los paradigmas del pasado. El Salvador tiene derecho a avanzar hacia el primer mundo", aseguró.
"¿Por qué creamos esta ley? Porque el bitcoin tiene un mercado de capitalización de 600.000 millones de dólares a nivel global y si hacemos esto, los inversores y los turistas que tengan bitcoin vendrán al país y beneficiarán a los salvadoreños y a la economía", remarcó Bukele en uno de sus mensajes a través de redes sociales. En su opinión, con esta medida se reducirán los costes en envíos de remesas para millones de salvadoreños trabajando en el extranjero e, incluso, será una oportunidad para proteger a las economías en desarrollo de posibles impactos en la inflación.
Rechazo de la población
Los sondeos de opinión revelan que este es el primer proyecto de Bukele rechazado por buena parte de la población a pesar de que el mandatario mantiene altos niveles de popularidad. Según la encuesta del Instituto de Opinión Pública, el 66,7% de la población opina que la Ley Bitcoin se debía derogar y el 65,2% se mostró en desacuerdo en que el Ejecutivo utilice fondos públicos para financiar la implementación del criptoactivo.
Desaprobación del FMI
La puesta en marcha de esta ley, sin embargo, no ha sido bien recibida por organismos y agencias internacionales. El Fondo Monetario Internacional (FMI) avisó de los riesgos de adoptar la criptodivisa como moneda de curso legal, mientras que la agencia calificadora de riesgo Fitch apuntó que la adopción del bitcoin como moneda en el país puede incrementar los riesgos regulatorios para instituciones financieras, incluyendo la posibilidad de violar leyes contra el blanqueo de capitales y financiación del terrorismo.
Gerry Rice, portavoz del FMI, advirtió que la adopción del bitcoin como una moneda de curso legal en El Salvador puede implicar "riesgos significativos" y serán necesarias medidas efectivas regulatorias. "Son muy importantes en lo que respecta a abordar este tema", apuntaba durante una rueda prensa, en la que si bien no ofreció más detalles sobre la posición del Fondo en esta cuestión, sí señaló que hay "una serie de cuestiones financieras y jurídicas que requieren de un análisis muy cuidadoso".
El bitcoin cotiza esta mañana sin grandes oscilaciones, en el entorno de los 44.000 euros.