Santander ha adaptado sus cuentas a la nueva estructura del grupo, lo que ha supuesto reducir en 184 millones de euros el beneficio obtenido por su filial española en 2018.
La salida de las cuentas de Santander España de Openbank, el coste de la Ciudad Financiera, y la inclusión de la actividad inmobiliaria explican la reducción de las ganancias del pasado ejercicio, y de 47 millones en el primer trimestre de este año.
La entidad presidida por Ana Botín presentó en la tarde del jueves a la CNMV información financiera para el ejercicio 2018 y el primer trimestre de 2019 elaborada conforme a la nueva estructura organizativa, comunicada el pasado día 3 de abril con motivo de su Investor Day. A partir de ahora Santander agrupa sus 10 principales mercados en tres grandes segmentos geográficos, Europa, Norteamérica y Sudamérica.
Con la nueva estructura, Santander España es la filial que peor parada sale del banco en cuanto a resultados
La entidad subrayó que el cambio no implica variaciones en sus cifras consolidadas. Pero sí en las de Santander España, la filial que peor parada sale del banco a nivel global en cuanto a resultados con la nueva estructura.
Con el nuevo criterio, el beneficio de 1.738 millones de euros obtenido por la filial española en 2018 se reduce a 1.554 millones. Y en el primer trimestre, las ganancias anunciadas de 403 millones pasan a ser de 356 millones.
El negocio de Openbank, que antes formaba parte de Santander España, pasa a integrarse en Santander Global Platform (SGP), marca que agrupa los servicios digitales del banco: Openbank, Open Digital Services, Global Payments Services y DigitalAssets.
Santander España está pendiente del nombramiento de un nuevo presidente que sustituya a Rodrigo Echenique
La actividad inmobiliaria de Santander en España, que antes estaba integrada en Resto de Europa, se incluye ahora en la filial española. Y el coste de la Ciudad Financiera -la sede de Santander en Boadilla del Monte (Madrid)-, que antes formaba parte de Santander España, pasa a estar englobada en Europa.
Como informó este diario el pasado mes de mayo, Santander reveló en información oficial enviada a la SEC, el regulador del mercado en Estados Unidos, un impacto de cerca de 200 millones de euros a su patrimonio por su posición de inquilino en su sede, debido a la aplicación de la nueva norma contable NIIF16.
Santander España está pendiente de designar un nuevo presidente que sustituya a Rodrigo Echenique, que el pasado año ya mostró su disposición a abandonar el puesto.