Economía

La Sareb se une a los bancos: ampliará en 1.000 pisos su parque de vivienda social

El conocido como 'banco malo' estudia aumentar el número de pisos para ampliar su actual parque social de viviendas que asciende a 2.000 unidades, ya que este volumen está próximo a agotarse debido a las numerosas peticiones. La banca incrementó su bolsa hace apenas dos semanas.

  • Jaime Echegoyen, presidente de la Sareb.

Los bancos no serán los únicos actores que impulsarán el número de viviendas sociales en circulación. La Sareb, el conocido como banco malo, estudia también aumentar el número de pisos para ampliar su actual parque social de viviendas que asciende a 2.000 unidades. Pese a que todavía no está definido el volumen exacto, las cifras que maneja la entidad presidida por Jaime Echegoyen ronda el millar, según confirman fuentes del sector.

A diferencia del Fondo Social de Vivienda (FSV) de la banca, que apenas tiene ocupada una pequeña parte de su parque de cerca de 6.000 viviendas, antes de la reciente ampliación en torno a las 10.000 unidades, la Sareb incrementa su parque porque las 2.000 viviendas asignadas a los programas de cesión para las comunidades autónomas podrían agotarse pronto, según el ritmo de concesiones al que marchan los protocolos con varios gobiernos autonómicos.

En el caso del programa de vivienda social de la Sareb, cada comunidad autónoma es la que fija las condiciones de alquiler de los pisos que recibe

El programa de cesión de vivienda asequible fue lanzado por la Sareb a mediados de 2013, cuando la empresa apenas tenía unos meses de vida, y desde entonces se han firmado acuerdos con Cataluña (600 viviendas más otras 300 en una ampliación posterior), Aragón (80 viviendas), Galicia (50 viviendas) y País Vasco (10 viviendas). La discrepancia de cifras entre las distintas autonomías está motivada por el diferente reparto de la cartera de viviendas en el balance de este vehículo que recibió lo peor del ladrillo tóxico de las entidades con ayudas públicas.

En el caso del programa de vivienda social de la Sareb, cada comunidad autónoma es la que fija las condiciones de alquiler de los pisos que recibe, si bien paga una pequeña contraprestación por piso que permite al 'banco malo' a sufragar parte de los gastos de comunidad, impuestos, etc... Sareb también se compromete a entregar los pisos en condiciones de habitabilidad, lo que requiere normalmente hacer alguna inversión. En cuanto al resto de Comunidades, la entidad presidida por Echegoyen ya ha llegado a un acuerdo con Canarias, Baleares y Castilla León, si bien están pendientes de firma. Por otro lado, hay conversaciones avanzadas con Castilla-La Mancha, Cantabria, Madrid, Comunidad Valenciana, e incipientes con Andalucía, Extremadura y Asturias.

Locales destinados a emprendedores

En paralelo, la Sareb también estudia un programa de cesión de locales comerciales para emprendedores, iniciativa que también ha interesado mucho al ayuntamiento de Madrid, porque encajaría con el trabajo que están desarrollando el consistorio de Manuela Carmena con sus viveros de empresas, y con Barcelona, porque tiene programas similares a través de Barcelona Activa. El pasado 14 de septiembre, la banca y Economía presentaron la ampliación del Fondo Social de Vivienda, que elevará en 3.974 los pisos aportados por los bancos a esta iniciativa creada para dar cobijo a aquellas familias en situación de vulnerabilidad por la crisis económica. Además, se ha ampliado la lista de posibles beneficiarios de estas viviendas.

El FSV, creado en 2013 con pisos de la banca y que estará operativo hasta enero de 2017, contaba hasta ahora con un parque de casi 6.000 viviendas, de las que menos de la mitad se ha alquilado. La ampliación anunciada equivale a ampliar en más de un 50% la dotación del FSV, que alcanzará los 9.866 pisos. El fin de estos inmuebles es dar cobijo a familias que hayan sufrido desalojos por impago de sus correspondientes hipotecas a partir del 1 de enero de 2008.

El acuerdo sellado también contempla la inclusión de nuevos colectivos como potenciales beneficiarios de estos pisos de alquiler social. En concreto, podrán solicitarlo las personas mayores de 60 años y los matrimonios o parejas de hecho sin hijos. Se prevé además que al menos el 5% de las viviendas del FSV se destinen a personas desalojadas de su vivienda por impago de préstamos no hipotecarios siempre que cumplan los demás requisitos. Se contempla también la posibilidad de acuerdos con los Ayuntamientos y entidades del Tercer Sector y la puesta en marcha de una web con toda la información.

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