El sector turístico se mantiene en alerta por el frenazo de la actividad en España, que desde el pasado año crece a un ritmo inferior a la economía del país. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), referentes al año 2017, el turismo supuso el 11,7% del PIB nacional, lo que se traduce en 137.020 millones de euros, un peso sustancial que ha decaído desde 2018, según los expertos.
El INE no mide el crecimiento del PIB turístico, sino su aportación al nacional; pero sí lo hace la patronal del sector Exceltur, a través de un conjunto de variables relativas a la demanda nacional y extranjera. Este Indicador Sintético del PIB Turístico de Exceltur (ISTE), que "tiene como objetivo dar información sobre el crecimiento real" del sector, ha moderado drásticamente su ritmo de crecimiento, pasando de un 4,6% en 2017 al 1,4% previsto para este año.
El socio responsable de Turismo, Transporte y Servicios de la consultora PwC España, Cayetano Soler, alerta de la "elevada preocupación" por esta reducción. "Desde 2010 el PIB turístico ha crecido por encima del PIB nacional, siendo un claro generador de riqueza y empleo. Pero este año la previsión es que se quede en un 1,4%, lo que evidencia que algo no va bien", ha señalado el experto durante la presentación de sus previsiones junto a la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT).
El turismo en España se ha visto especialmente golpeado en estos últimos años por el impacto de la competencia de otros países del Mediterráneo como Turquía, Egipto o Túnez, con una oferta de 'sol y playa' similar y precios muy competitivos. Según indican desde PwC, estos destinos cuentan con tasas de crecimiento "por encima del 20%", acaparando gran parte de las reservas de viajes 'todo incluido' que ya se están cerrando para el próximo año.
A este factor se han sumado otros como la incertidumbre del Brexit en nuestro principal mercado emisor, la ralentización de la economía germana, o el efecto de la caída del gigante de la turoperación Thomas Cook en las islas españolas por la cantidad de británicos y alemanes -principales mercados emisores- que trasladaba. Sólo en 2018 trajo a nuestro país un total de 3,6 millones de viajeros.
El sector sigue creciendo gracias a la demanda nacional y al aumento del gasto turístico
En este contexto, Cayetano Soler argumenta que el nivel de crecimiento en el sector se ha mantenido sobre todo gracias a la demanda nacional y al aumento del gasto turístico. Por un lado, los españoles viajan más dentro de nuestras fronteras. Por otro, ciudades clave como Madrid o Barcelona, así como las capitales de provincia, están manteniendo el buen pulso del turismo de negocios y urbano, atrayendo cada vez más a un viajero de poder adquisitivo alto, como es el estadounidense, el ruso o el chino.
En este sentido, desde la patronal hotelera CEHAT explican que aunque la llegada de alemanes ha caído este año alrededor de un 12% respecto a 2018, con descensos también en las visitas de los nórdicos (-9%), franceses y británicos (-4%); el golpe se ha amortiguado con el incremento experimentado en el mercado norteamericano (+13%), ruso (+9%), portugués (+8,4%) e italiano (+5,5%).