La dirección de la empresa de componentes SEG Automotive, con sede en Alemania, ha anunciado que prevé suprimir unos 1.100 puestos de trabajo en todo el mundo hasta 2022 para hacer frente a las pérdidas derivadas de la caída de la demanda en el sector de la fabricación de vehículos. En una misiva dirigida a la plantilla de la planta de Treto (Cantabria) a la que ha tenido acceso Efe, el consejero delegado de SEG Automotive, Peter Sokol, ha avanzado que los despidos se acometerán, sobre todo, en Europa y que serán más significativos en Alemania, porque allí se centrará, aproximadamente, el 66% de la reducción total de empleo prevista.
Una medida que desembocará en recortes de plantilla dentro de la central administrativa de Stuttgart y en un cierre parcial, antes de final de 2021, de la planta de Hildesheim. Respecto a las otras dos fábricas europeas de España y Hungría, dedicadas a la producción de motores de arranque y alternadores, la dirección de la compañía plantea también ajustes, como la creación de sinergias para la elaboración de productos.
El presidente del comité de empresa de SEG Automotive en Treto, Moisés Huerta, considera este anuncio la "punta del iceberg" del plan de reestructuración que avanzó hace varias semanas la empresa y que, por ahora, versaría en medidas de "carácter general", por lo que no se ha concretado si los despidos también afectarán a Cantabria.
"Debemos adaptar el tamaño de nuestra empresa a la nueva realidad con el fin de garantizar nuestro futuro de forma sostenible", ha opinado Sokol, quien asegura que son conscientes de que la reducción de la plantilla son "malas noticias" para los trabajadores. Pese al posicionamiento global y la competitividad de sus productos, SEG Automotive vaticina que se verá arrastrada por el desplome que está sufriendo el mercado.
Y es que para los responsables de la multinacional no se trata de una crisis a corto plazo ya que, según apuntan los expertos, la venta de vehículos a escala global se verá afectada a largo plazo, por lo que prevén una caída de las ventas calculadas hasta más allá de 2022. Todo ello unido a las consecuencias de la pandemia causada por el coronavirus, por lo que la compañía considera necesario "eliminar de manera rápida y consecuente las carencias estructurales que han evidenciado esta crisis".
Caída del 25% en 2020
Y es que la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA) calcula que las ventas de vehículos caigan un 25% este año quedándose en 9,6 millones de unidades, frente a los 12,8 millones que se vendieron en 2019, debido al impacto de la pandemia de coronavirus. En lo que va de año, el mercado de automóviles en la Unión Europea está sufriendo una caída del 41,5% debido al impacto inicial de la crisis entre mediados de marzo y mayo, aunque la patronal espera que la situación se modere en los próximos meses, pero sin llegar a recuperarse del todo. El volumen de ventas se situaría en su nivel más bajo desde 2013, cuando la industria venía de acumular seis años consecutivos de declive tras la crisis financiera de 2008, en tanto que en términos porcentuales, la caída del 25% es la mayor registrada hasta ahora en Europa.
ACEA ha señalado que mantiene la esperanza de que este dramático escenario pueda ser mitigado a través de medidas rápidas y fuertes por parte de la UE y los Gobiernos nacionales. A juicio de los fabricantes el colapso de las ventas "sin precedentes hasta la fecha" requiere poner en marcha de manera urgente sistemas de incentivos y renovación de vehículos para generar demanda.
"En interés de la industria y de la economía de la UE pedimos el necesario apoyo económico y político, tanto de la UE como de los Estados miembros, para limitar los daños sobre la producción y el empleo en los próximos meses", dijo Huitema.
ACEA recordó que el sector del automóvil da trabajo a 13,8 millones de europeos y representa el 6,1% del empleo en la UE, así como que la industria genera un superávit comercial de 84.400 millones de euros para la UE y una recaudación por impuestos de 440.400 millones.