Vuelven los problemas al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Algunas direcciones provinciales están empezando a ofrecer horas extra a sus empleados para agilizar los retrasos que se están produciendo de nuevo en la tramitación de incidencias en los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Unas demoras que se podrían ver agravadas por el inminente cese de otros 500 interinos el próximo 30 de septiembre.
En un mail a todos sus trabajadores, al que ha tenido acceso Vozpópuli, la dirección provincial del SEPE en Madrid comunicó esta semana a sus empleados que se había autorizado a las oficinas de prestaciones la realización de hasta cien horas extra por oficina "a efectuar entre los meses de septiembre y diciembre". Además, se comunicaba la puesta en marcha, a partir del 1 de octubre, de otra bolsa de horas extra para tramitar incidencias en los ERTE.
Un funcionario de nivel 25 podría llegar a embolsarse 740 euros extra al mes si cumple con el máximo de horas fijadas y con el requisito de tramitar al menos tres incidencias ERTE por hora
Las horas se retribuirán a un precio fijo de 20 euros por hora trabajada, con un máximo de horas mensuales a realizar en función del nivel de los funcionarios o del grupo en caso del personal laboral. Una horquilla que oscila entre las 37 horas mensuales en el caso de funcionarios de nivel 25 y las 21 horas estipuladas para el personal laboral del grupo 5. Una oferta por la que un funcionario de nivel 25 podría llegar a embolsarse 740 euros extra al mes si cumple con el máximo de horas fijadas y con el requisito de tramitar al menos tres incidencias ERTE por hora.
La puesta en marcha de esta bolsa de horas extra coincide con el cese de 500 de los 1.000 empleados interinos que quedan en plantilla de los 1.500 que fueron contratados por el SEPE durante 2020 para tramitar la avalancha de ERTE registrada durante la etapa más dura de la pandemia. Quinientos de esos interinos fueron cesados ya el 30 de junio. Otros tantos saldrán el 30 de septiembre y los 500 restantes lo harán el 31 de diciembre, en virtud del acuerdo alcanzado hace tres meses entre los ministerios de Hacienda, Trabajo y Política Territorial.
Retrasos en las incidencias ERTE
Un total de 272.190 personas en España continúan en ERTE, según datos de la Seguridad Social. Es la cifra más baja desde que inicio la pandemia de covid-19, lejos de los más de 3,6 millones de trabajadores que estuvieron en ERTE en su punto más alto en 2020.
Sin embargo, en Madrid se están volviendo a producir retrasos en la tramitación de incidencias relacionadas con los ERTE y hay personas que están volviendo a sufrir retrasos de hasta dos y tres meses en el pago de esta prestación, según Josetxo Gándara, responsable de Acción Sindical del sector de la Administración General del Estado de Comisiones Obreras (CCOO).
"Hacen el parcheo presupuestario, detrayéndolo del bote de productividad que hay en los servicios centrales para las direcciones provinciales, para atender una situación excepcional. Esto demuestra que estamos todavía en una situación de gestión de ERTE que no es óptima a pesar de que ya hace más de un año que estamos en pandemia", señala Gándara.
"El volumen es mucho más abarcable que el que teníamos hace un año, pero en sitios como Madrid hay retrasos en el reconocimiento de altas iniciales en los ERTE y otras incidencias en las reanudaciones, en situaciones de cambio de estatus, reincorporaciones y otras ", añade.
Según CCOO, el hecho de que el 31 de diciembre habrán cesado los 1.500 interinos que fueron contratados como refuerzo durante la pandemia pone en una situación de riesgo el futuro del organismo para el año 2022. Esto, unido a los casi 700 funcionarios que se jubilarán a finales de año, dejará la plantilla del SEPE en poco más de 6.000 empleados. Los sindicatos estiman que el organismo necesitaría contar con 10.500 trabajadores para funcionar de forma satisfactoria.
"Pese a que seguimos en una situación de déficit de trabajadores no hay ningún compromiso de incorporar a nadie para suplir esas 2.200 bajas que habremos tenido a finales de 2021. La situación actual es dramática y en 2022 entraremos en una situación cercan al colapso", advierte Gándara.