Ser piloto de Ferrari es uno de los sueños de cualquier piloto de Fórmula 1. El madrileño Carlos Sainz lo logró hace tres temporadas y, este 2024, será su despedida de uno de los más míticos equipos del automovilismo mundial, una despedida en cierto modo inesperada tras confirmar semanas atrás la escudería la llegada de Lewis Hamilton para la temporada 2025.
Será, por tanto, una temporada muy especial para el piloto madrileño que tratará a los mandos del nuevo SF-24 mejorar los resultados de la pasada temporada, en la que brilló logrando la victoria en el Gran Premio de Singapur y conquistando tres podios y dos poles, aunque un final de temporada un tanto gris empañó un 2023 que comenzaba con buen pie.
Ahora, Carlos Sainz comenzará su última temporada en el equipo Ferrari a los mandos del nuevo SF-24 que la marca italiana ha dado hoy a conocer, un coche que busca romper con el pasado y que ha evolucionado mucho, tanto como para asegurar que se trata de un modelo completamente nuevo con el que tratará de plantar cara a la hegemonía del equipo Red Bull de los últimos años.
Será la última oportunidad de brillar en el equipo con más glamour del mundial, un equipo Ferrari que ha dado un vuelco importante al SF-24, “completamente rediseñado en una plataforma absolutamente nueva”, según Enrico Cardile, el director técnico. A simple vista se notan mucho las diferencias, siendo nuevo desde el frontal hasta el difusor trasero, con ciertos elementos inspirados en el Red Bull.
El SF-24 se ha estrenado hoy rodando en el circuito de Fiorano, un coche con el que Sainz tendrá por delante nada menos que 24 carreras para dejar huella en el equipo italiano y en la Fórmula 1, pues la próxima temporada será difícil que tenga opciones de luchar por victorias en equipos que, como pudiera ser el de Audi, estarán en plena fase de construcción y los resultados debieran tardar en llegar.
Según Cardile, el SF-24 ha sido diseñado para ser un coche más fácil de pilotar y que permitirá buscar los límites con mayores garantías, aunque habrá que esperar a los test de Bahréin la semana que viene para saber dónde se encuentra el nuevo Ferrari respecto a sus rivales. Pero ya en las pruebas en el simulador, el propio Sainz reconocía que parece más fácil de conducir.
Lo primero que destaca en el nuevo SF-24, es el frontal, más corto y aplastado y mucho más ancho, con unos laterales de clara inspiración Red Bull. Por detrás, resulta en general más estrecho que el SF-23, una toma trasera en la que se aprecia una suspensión que puede ser uno de los puntos clave para Ferrari este año.
Tanto el diseño de los laterales, las suspensiones y el suelo se ha realizado buscando tener una mayor eficacia en al paso por curva manteniendo al SF-24 lo más pegado posible al asfalto, sin pérdidas en el efecto suelo, y tratando de cuidar en la medida de lo posible el desgaste de los neumáticos.
Y es que tanto los neumáticos como el comportamiento de la suspensión trasera fueron los puntos quizás más débiles de Ferrari la temporada pasada, y han sido aspectos prioritarios en el nuevo diseño, para aprovechar mejor la velocidad punta que sí era de las mejores de la parrilla y no perder el buen comportamiento en el paso por curvas lentas.
