Iberdrola y los sindicatos negocian. Sus conversaciones tiene como objetivo marcar las condiciones de los cerca de 9.600 trabajadores que tiene en España la energética desde 2021. Aunque, como todos inicios de una negociación, las posiciones están muy separadas. Mientras los representantes de los trabajadores piden, entre otras cosas, una mejora salarial del 3,5% y la empresa pide un "ajuste del gasto" para afrontar el reto que le ha creado la crisis del coronavirus.
"Es lógico y normal que una compañía en el contexto en el que estamos quiera eficiencia y contención de gasto", detallan fuentes de Iberdrola a este medio. "La empresa contextualiza la negociación en una futura situación catastrófica que obliga a la asunción de recortes que, según ellos, van en beneficio de los trabajadores y trabajadoras", explican representantes de UGT en Iberdrola.
Aunque no hay que olvidar que están en las primeras semanas de negociación de un proceso no se espera que dure menos de tres meses. Desde CCOO, uno de los sindicatos con mayor fuerza en Iberdrola junto con UGT y USO, consideran normal que la mayor empresa por cotización del Ibex 35 y sus representantes de los trabajadores vivan un choque de gran tensión en los primeros días de negociación del nuevo convenio.
"Estamos en un período lleno de incertidumbres y el sector energético parece que se salva de la quema, los trabajadores se sienten responsables de la situación 'privilegiada' que vive la empresa", defienden desde Comisiones a Vozpópuli. Este escenario 'excepcional' al que se refieren estos representantes sindicales es que la empresa se haya desplegado en nuevos mercados (Suecia, Francia, Japón y Australia), que sea de las pocas del Ibex que registre beneficio en tiempos de covid y que se haya convertido en la empresa con mayor valoración bursátil del selectivo español en este 'negro' 2020.
Excedente de plantilla
Iberdrola, por su parte, defiende su predisposición a alcanzar un acuerdo con los representantes sindicales. "Esta misma semana hemos ofrecido mejorar los beneficios sociales como el seguro médico privado, las pensiones, un programa de optimización de la retribución, conciliación e igualdad", matizan desde la energética.
Si algo quieren dejar claro es que "Iberdrola no va reducir plantilla". No obstante, en el primer día de negociación, la energética dejó claro a los representantes de UGT y CCOO, entre otros, que en España tienen un excedente laboral del 15%. Es decir, el gigante que lidera Ignacio Sánchez Galán quiere que sus sindicatos no olviden en estas negociaciones que mantiene 1.400 puestos de trabajo en su país de origen, pese a no ser de vital importancia para su negocio.
Los sindicatos no ven este envite suficiente y esperan una mejora de las condiciones laborales en el nuevo convenio. "Iberdrola no puede degradar las condiciones salariales de su plantilla. Su responsabilidad debe ir más allá de los titulares de la prensa económica y ser un ejemplo (positivo) en todos los aspectos", señala UGT. Un 'tira y afloja' que promete nuevos capítulos.