“La capacidad del Gobierno para complicar los procesos de negociación no parece tener límites”. Es la crítica de UGT y CCOO al Ejecutivo en la negociación de las reformas laboral y de las pensiones. Para CCOO y UGT, es "incomprensible esta oscilación constante de mensajes y posiciones del Gobierno sobre cuestiones tan sensibles", según destacan en un comunicado conjunto en el que se suman a las denuncias que realizó el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, la semana pasada en Córdoba, sobre este asunto, en el que además advertía sobre la filtración a algunos medios de propuestas mucho más detalladas que las que se plantean a los agentes sociales en la mesa de negociación sobre asuntos tan sensibles como la subida de cotizaciones en el Factor de Equidad Intergeneracional.
Los sindicatos han salido hoy a la palestra para criticar el compromiso del Gobierno con Bruselas de ampliar el periodo de cálculo de la pensión que, a su juicio y contra lo que defiende el Ejecutivo, "ni siquiera están recogido en las recomendaciones del Pacto de Toledo votadas en el Congreso en noviembre de 2020".
Ambos sindicatos emplazan al Gobierno a cumplir cuanto antes lo pactado en el acuerdo del pasado julio, en las materias que aún están por desarrollar y advierten que, "en ningún caso, van a admitir ninguna medida que implique un recorte en las pensiones, tal y como supone ampliar el periodo de cálculo de las pensiones que se ha anunciado".
En este sentido, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha manifestado hoy en varias entrevistas que los sindicatos desconocían el acuerdo del Gobierno con Bruselas para ampliar el periodo de cálculo de las pensiones pero que, “en cualquier caso”,“no hay mayoría en el Congreso para apoyar este punto” y que las organizaciones sindicales no lo van a apoyar.
Los nuevos ERTE, "intervencionistas"
El secretario general de UGT ha señalado que espera que esto no afecte a otras negociaciones en marcha, como la de la reforma laboral, y ha destacado que en la mesa de modernización del mercado de trabajo “hay cuestiones muy avanzadas”, como las relativas a la derogación de la reforma que se hizo sobre la negociación colectiva -restaurando la ultraactividad y la prevalencia del convenio del sector sobre el de empresa- y también lo que tiene que ver con la contratación.
Pepe Álvarez ha añadido que el documento de 27 páginas que el Gobierno les ha presentado esta semana sobre los nuevos ERTE, “es un refrito que carece de rigor y que no se puede aprobar así, ni si quiera se podría debatir de aquí a final de año”. De hecho, una de las cosas más importantes que se podría entrar a negociar, que es la propuesta de los nuevos ERTE y su funcionamiento, es “poco flexible e intervencionista”. En estos calificativos, los sindicatos vuelven a converger plenamente con las críticas que ha hecho CEOE.
