Más de un mes después de que se declarara el estado de alarma, los sindicatos están redoblando la presión sobre las cadenas de supermercados para que les faciliten los datos de afectados por coronavirus en sus plantillas, uno de los sectores más expuestos al contagio tras los sanitarios.
En este sentido, los representantes de los trabajadores han comenzado a apretar de estos días de nuevo a las compañías para conocer cuál es la afectación real del coronavirus entre los empleados de los supermercados. Este mismo jueves, UGT ha enviado una remesa de cartas a las principales compañías del sector requiriendo que les faciliten las cifras que les permitan abordar "de forma precisa y certera el alcance de esta pandemia".
"Los datos son fundamentales y necesarios tanto para poder diseñar una foto real de su incidencia dentro del sector del comercio como para poder conseguir una veracidad al 100% de afectación dentro de todos los sectores laborales", explica el sindicato en la carta enviada a las empresas, a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
Así las cosas, este sindicato explica que, a día de hoy, sólo tiene conocimiento de un tanto por ciento "exiguo" de datos que les han aportado algunas empresas del sector a través de sus Comités de Seguridad y Salud Laboral. "Esto dificulta la realización de un análisis y estudio más profesional del alcance de la pandemia en nuestro sector", insisten.
Falta de transparencia
En concreto, los sindicatos exigen a las empresas que les faciliten una clasificación pormenorizada, similar para todo el sector, que recoja el número de fallecidos, positivos reales, sospechosos en cuarentena y número de personas que han estado en contacto con positivos confirmados.
Asimismo, buscan conocer cuáles están siendo en concreto las medidas acometidas tras esas detecciones. Por el momento, según ha podido saber este periódico, solo Lidl y El Corte Inglés han accedido a facilitar de forma semanal una clasificación de este tipo.
