Las conversaciones entre la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y los sindicatos UGT y CCOO para tratar de alcanzar un pacto sobre salarios se encuentran en un punto muerto desde hace varios meses. Los empresarios ofrecen una subida de entre el 1,2 y el 2%, mientras que los sindicatos reclaman oficialmente el 3,1%. Sin embargo, fuentes de la dirección de los representantes de los trabajadores han asegurado a Vozpópuli que las centrales estarían dispuestas a rebajar sus pretensiones “hasta el 2%”, especialmente si el acuerdo viene acompañado de una mejora de los sueldos más bajos.
Los sindicatos han convocado nuevas movilizaciones el próximo 16 de junio para tratar de presionar a la CEOE en la negociación. Sus líderes, Unai Sordo (CCOO) y Pepe Álvarez (UGT) expresaron el pasado martes que su intención es lograr un alza salarial del 3,1%, así como un incremento del sueldo mínimo hasta los 1.000 euros y el establecimiento de una cláusula de garantía que evite la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores en caso de que aumente el IPC por encima de lo previsto.
La posición de la patronal no ha variado en este sentido y mantiene sobre la mesa su propuesta inicial, que contempla un aumento salarial de entre el 1,2 y el 2% -que sería superior en el caso de los salarios más bajos- y un variable que se definiría en cada convenio en virtud de diferentes factores, como la productividad, la formación o el nivel de abstentismo.
Frente a las críticas lanzadas por los sindicatos por la escasez de esta propuesta, la CEOE emitió hace unas semanas un comunicado criticando la “incoherencia” de los dirigentes de UGT y CCOO, ya que la subida salarial que quiere la patronal es superior a la que ellos han aplicado a sus empleados, que es del 1,8 y el 1,9%, respectivamente.
Asimismo, recuerdan que la mejora retributiva que han pedido es mayor que la que se ha pactado en los 2.100 convenios que se han rubricado a lo largo de este año (el 50% del total), que es del 1,56% de media.
Un pacto por tres años
Ambas partes están de acuerdo en que el pacto debe extenderse durante tres años. Ahora bien, la CEOE rechaza que se incluya una cláusula de revisión para sumar el IPC, pues considera que no es necesaria dada la escasa inflación actual. Tampoco contempla que los salarios más bajos se incrementen hasta los niveles que piden los sindicatos.
Fuentes de la patronal lamentan que los sindicatos busquen “sólo una cifra” para contentar a los afiliados, pero no quieran abordar otros temas igualmente importantes, como los relativos al establecimiento de medidas para reducir el absentismo laboral o para incrementar el celo sobre el cumplimiento de la normativa de riesgos laborales.
Los sindicatos, a su vez, piden que se contemplen mejoras en materia de igualdad y de conciliación de la vida laboral y familiar. También apuestan por acotar el campo de acción de las empresas que recurren a la subcontratación injustificada, dado que –afirman- perjudica los salarios.