Temasek, el fondo soberano de Singapur y uno de los mayores de esta clase del mundo, quiere cobrar protagonismo en el sector gasista español y europeo, a partir de la operación de compra de los contratos de suministro a largo plazo de Iberdrola anunciada hace unas semanas, a través de Pavilion Energy, una sociedad controlada al 100% por la entidad asiática. Una maniobra que constituye solo un primer paso en la estrategia de Temasek de instalar en España su 'hub' gasista para todo el continente, a modo del que ya posee en Asia.
La intención del fondo es convertirse en un actor de referencia mundial en gas natural licuado (GNL) y para ello está dispuesto a abordar el mercado europeo a través de la compra de los contratos de Iberdrola, que le dará, cuando termine de ejecutarse en enero de 2020, acceso tanto al mercado español como al británico, en el que también opera la eléctrica española.
Pavilion ha comenzado a desarrollar su implantación en España a través de una filial de nueva creación en la que su consejero delegado, Frederic Barnaud. En la segunda mitad del año, la compañía formalizará el acceso a las instalaciones regasificadoras situadas en España, que también forme parte del acuerdo y que ya se está llevando a cabo dentro de un proceso ordenado.
La compañía es el principal suministrador de gas en Singapur, donde acapara aproximadamente un tercio del mercado. Su hub en el país le permite ser uno de los actores más destacados en el mercado asiático, con una firme apuesta por la generación eléctrica con bajas emisiones, como es la que proporciona el gas natural.
Accionista de Repsol
Gracias a la adquisición de los activos de Iberdrola, Temasek pretende ahora trasladar el modelo a Europa, con un ‘hub’ en España y destacada presencia en Reino Unido. Con más de 300.000 millones de dólares en activos bajo gestión, Temasek se sitúa entre los diez primeros fondos soberanos del mundo.
Además, el brazo inversor del Gobierno de Singapur se convirtió en uno de los accionistas significativos Repsol a comienzos de la década, cuando la compañía que preside Antonio Brufau vendió a Temasek algo más de un 5% que poseía en autocartera. El fondo se mantuvo durante cinco años como accionista significativo hasta que a finales de 2018 redujo su participación por debajo del 3%.
Iberdrola vendió a Pavilion sus contratos de abastecimiento de gas a largo plazo como consecuencia de un cambio de estrategia, que llevará a la compañía a acudir al mercado en función de sus necesidades de aprovisionamiento de gas natural, tanto para sus clientes finales como para las centrales de ciclo combinado que mantiene operativas.
De este modo, la empresa que preside Ignacio Galán se desmarca de sus dos principales competidores en España, Endesa y Naturgy, y también de los grandes del sector en Europa, que sigue apostando por este tipo de contratos a muy largo plazo.
Cambio de escenario
La propia Iberdrola optó por esta modalidad a mediados de la década, en el contexto de un inestable mercado del gas que presentaba una fluctuación de precios prácticamente sin precedentes, con notables variaciones incluso a lo largo de la travesía de los cargueros que transportaban la materia prima. En este escenario firmó el contrato con la estadounidense Cheneried, que le aseguraba gas durante 20 años, a partir de este 2019, cuando llegó el primero de los pedidos.
Sin embargo, el gas irá perdiendo peso de forma progresiva en la estrategia de Iberdrola, lo que ha motivado el cambio de estrategia y la puesta a la venta de los contratos. Una oportunidad que Temasek no ha dejado escapar para abordar un mercado en el que ha encontrado una puerta de entrada privilegiada.