Los ciudadanos somos cada vez más exigentes con nuestro tiempo. Un día solo tiene 24 horas y queremos aprovecharlas bien. Con ese objetivo de no desperdiciar ni un minuto han aparecido multitud de aplicaciones para móviles. A la hora de desplazarnos, por ejemplo, contamos con aliados tecnológicos que nos evitan atascos, nos piden un taxi o nos informan del horario del transporte público.
Siguiendo esa tendencia, Carlos Jiménez creó Valeet, una ‘startup’ que ha desarrollado una ‘app’ para “resolver los problemas de aparcamiento” de las ciudades. La empresa cuenta con conductores profesionales que recogen y aparcan coches para ahorrarnos el tiempo que tardamos en encontrar plaza.
“Hay estudios que aseguran que se tarda más tiempo en aparcar que en el trayecto en coche”, cuenta el CEO de Valeet en una entrevista con Vozpópuli. De hecho, de media a un conductor le puede llevar unos veinte minutos estacionar su coche. Por si fuera poco, desde la compañía destacan que más del 30% de las multas que se ponen son por estacionamiento.
“Estamos tratando de conseguir una ciudad más ecológica. Porque cuando estás buscando aparcamiento circulas con marchas cortas. Si evitamos todo eso trasladando el coche directamente a un párquin, reducimos la polución”, detalla Jiménez.
“Un equipo, un líder, un mercado y un producto que solucione un problema” son las claves para que triunfe una startup
Valeet se presentó en diciembre de 2016 y está creciendo a “buen ritmo” en Campus Madrid, el centro de emprendedores de Google en España. Por el momento, solo opera en algunos barrios del centro de Madrid. Su objetivo pasa por expandirse por la almendra central de la ciudad (la zona interior de la M-30) y luego continuar en Barcelona. ”Nos gustaría a final de año poder abrir internacionalmente en ciudades como Londres o París”, revela Jiménez. “Estoy muy contento”, nos dice. “En el primer mes conseguimos 1.500 usuarios. Y ya hemos encontrado patrones de recurrencia de personas que nos han utilizado dos o tres veces en el mismo día o varias veces en la semana. Creemos que eso es bastante significativo”, señala.
La receta para encontrar inversores
Esta ‘startup’ espera aparcar en este 2017 entre 50.000 y 100.000 coches, un objetivo ambicioso para el que necesitan financiación. “Lo primero es buscar el equipo. Emprender solo es muy complicado, así que contacté con la gente con la que he estado siempre. Hablé con ellos, les convencí y empezamos a desarrollar un primer piloto para ver si esto tiene sentido”, cuenta Jiménez. Prácticamente al mismo tiempo ya trabajaban en buscar ingresos, pero “es difícil encontrar inversión y en España todavía más”.
“Por suerte, a nosotros no nos ha costado. Con un power point fui a ver a unas personas y conseguimos 150.000 euros para arrancar el proyecto”. Aunque eso no es suficiente. Actualmente, están cerrando una segunda ronda de ingresos que les llevará a sumar 500.000 euros en total. “Con eso tendremos capacidad para aguantar todo el año y plantear una tercera ronda a finales de 2017 con el objetivo de expandirnos de forma internacional”. Carlos Jiménez está convencido de que existen una serie de requisitos que el proyecto tiene que cumplir para que reciba el apoyo económico de uno o varios inversores: “un equipo, un líder, un mercado y un producto que solucione un problema”. Así resume Jiménez la receta mágica que no asegura el éxito pero sí ayuda a conseguirlo.
“Nuestros ‘runners’ (aparcacoches) se desplazan utilizando un patín. Es curioso, da buena imagen, pero sobre todo es práctico"
Valeet ha llamado la atención de usuarios e inversores porque cubre un espacio y porque también incorpora aspectos novedosos. “Nuestros ‘runners’ (aparcacoches) se desplazan utilizando un patín. Es curioso, da buena imagen, pero sobre todo es práctico. Permite moverse en la mitad de tiempo y llegar siempre antes que el usuario al punto en el que van a hacer el intercambio”. De momento cuentan con 14 conductores, la mayoría empleados, aunque también trabajan con autónomos para cubrir horas de mayor demanda.
¿‘Carsharing’, transporte público o privado?
En las grandes ciudades los usuarios tienen diferentes opciones para desplazarse. Desde las administraciones públicas se tiende a potenciar, en mayor o menor medida, el uso del transporte público. En Madrid, de hecho, ya se han aplicado restricciones al tráfico de vehículos privados con el objetivo de reducir la cantidad de CO2 en el aire de la capital. Pero el autobús, metro, tranvía o tren no son las únicas alternativas al coche particular. También se han desarrollado con gran acogida los servicios de ‘carsharing’ que permiten alquilar coches por horas. Jiménez no los considera una competencia directa: “Estamos frente a una revolución total en el sector de la movilidad. Nosotros somos un jugador más que ayuda a desplazarse a todo aquel que tiene su coche y no puede utilizar el transporte público o prefiere el privado. Todos podemos coexistir”.