Nos hemos puesto malos, malísimos. Con dolor de cabeza, fiebre y mocos. Lo último que nos apetece es salir de la cama para ir al médico. Y, cómo no, ya hay una aplicación para el móvil que nos trae a casa consultas médicas a través de videollamada. VIDA es una startup sueca que funciona en Suecia y Noruega con bastante aceptación. Acaban de llegar a España para “mejorar el acceso a la salud” y reducir los tiempos de espera en las consultas médicas. “La saturación del sistema público de salud, sobre todo el acceso a la atención primaria, se puede resolver con la tecnología”, nos cuenta Daniel Guzman, el director de VIDA para España.
Junto con Daniel y el fundador de esta startups Johannes Schildt, en Vozpópuli hemos probado cómo funciona. Nos descargamos la aplicación en el móvil (funciona con iOS y Android). Luego encargamos una cita al instante con uno de sus médicos que, según nos dicen, son colegiados en España. Antes de hablar con un doctor, le damos algunas pistas sobre lo que nos pasa. Digamos que nos ha salido un molesto sarpullido en el brazo. Indicamos desde cuándo nos hemos dado cuenta que lo tenemos, si nos molesta, etc. Además, podemos adjuntar una fotografía de la zona afectada para darle más información al médico. Al cabo de unos minutos (entre 2 y 5) nos llama por videollamada la doctora Bárbara Díaz, que nos ofrece una consulta sin límite de tiempo en la que nos diagnostica e incluso nos puede recetar algún medicamento. Si considera que los síntomas requieren de un examen más detenido, nos deriva a un especialista de la sanidad pública o de nuestro seguro privado.
"Muchos de los problemas que atienden los médicos en el día a día no requieren de la presencia física del paciente"
“Muchos de los problemas que atienden los médicos en el día a día no requieren de la presencia física del paciente. Es un método para ser más eficaces desde el punto de vista del médico”, señala Guzman. De hecho, el 70% de los pacientes aseguran estar dispuestos a ser atendidos a distancia. Así lo determinaba un estudio sobre las percepciones de los pacientes y profesionales en España, publicado en 2013.
VIDA actúa por el momento de forma independiente. Cada consulta tiene un coste de 20 euros, pero el objetivo de esta emergente es integrarse en el sistema público de salud. “En Suecia ya estamos integrados, pero en España somos un servicio privado”, avanza Guzman, que señala que ya están manteniendo contactos con las compañías privadas de seguros de salud para ofrecer el servicio conjuntamente.
VIDA en cifras
KRY, así es como se llama VIDA en los países nórdicos, nació hace dos años y desde entonces cuenta con 60.000 usuarios y más de 200 médicos. En Suecia son la primera compañía de telemedicina del país. Sin embargo, todavía no han alcanzado el punto de equilibrio entre gastos e ingresos. Aunque eso no les preocupa por el momento: “No buscamos beneficios, queremos ganar usuarios y expandirnos”, concluye Guzman. La emergente ha levantado una ronda de financiación de más de 6 millones de euros. Detrás de ese capital está Index Ventures, Creandum y Project A: tres inversores que trabajan desde Estados Unidos, Suecia y Alemania.
"Las condiciones están dadas y la necesidad existe"
En España esperan repetir las cifras suecas para luego lanzarse a la conquista de Europa. Daniel se muestra seguro del futuro al que se dirigen: “Las condiciones están dadas y la necesidad existe”. Pero ¿por qué elegir España primero para ese crecimiento? “El sistema de salud sueco se parece mucho al español. Los problemas son los mismos: saturación del sistema, problema de accesibilidad y necesidad de una salud eficiente”. En Suecia, no obstante, el desarrollo de VIDA es mucho mayor. Entre los servicios de la ‘app’ en los países nórdicos se encuentra, por ejemplo, la atención psicológica.
