Al hablar de multinacionales españolas saltan palabras como construcción, infraestructuras y transportes; pero al decir startups la historia es otra: suena más fintech, ecommerce y big data. Esto no se traduce en que no haya emprendedores desarrollando proyectos de innovación para el sector de infraestructuras, pero no son mayoría. ¿Cómo un sector que mueve tanto dinero en España no ha sido 'invadido' ya por las startups?
Jesús Cordero, responsable de desarrollo tecnológico EPC Traker -una startup dedicada a gestionar comunicaciones de obra a través de una app-, asegura que es "muy difícil dedicarse a este sector, porque cuesta llegar a quienes mandan". Aún así, sostiene que las empresas "se están dando cuenta de que tienen que usar mejor la tecnología para ser más eficientes". Y es ahí donde entran las startups.
En España, insiste Cordero, "hay más startups en el sector de infraestructuras de lo que se piensa". Las hay de reciclaje avanzado, de sistemas de limpieza, de nanotecnología, de gestión de proyectos… En el caso de EPC Tracker, se trata de una plataforma para hacer seguimiento a obras, gestionar actividades respetando el organigrama, facilitar la mensajería instantánea y permitir la emisión de informes inmediatos y la geolocalización de actividades e incidencias.
En Estados Unidos, ecosistema líder en cuanto a startups e innovación, hace tiempo que el sector de infraestructuras cuenta con startups que le acompañen. Desde plataformas que facilitan el alquiler y la gestión de equipos, pasando por espacios que mejorar la gestión de personal, hasta softwares de realidad virtual.
Federico Florez, director general de sistemas de información e innovación de Ferrovial, asegura que en España "hay startups muy interesantes dedicadas al sector". La multinacional, incluso, es cliente de varias startups. "Sabíamos que podía haber conocimiento fuera de la compañía, incluso en startups, que trabajan con tecnologías disruptivas. Trabajamos -con al menos unas treinta- temas relacionados con eficiencia energética, robótica, drones y wearables", agrega.
Lento pero seguro
Para Diego Rocha, responsable de los Premios Sacyr a la Innovación, la llegada de las startups al sector de infraestructuras español forma parte de un "proceso natural". Aunque no se atreve a decir si hay muchas o pocas startups dedicadas al área -lo cierto es que no hay cifras oficiales-, considera "natural que la revolución llegue primero a sectores con una entrada muy digital, como la banca y las telecomunicaciones; nosotros (el sector de las infraestructuras) vamos a caballo".
Rocha, sin embargo, no desespera. Asegura que las startups "van llegando a lo físico, gracias al Internet de las cosas" y se muestra positivo ante el futuro que ambos tipos de empresas pueden llegan a forjar. Como ejemplo, señala las más de 50 propuestas que suelen recibir en cada edición de los premios, que este viernes cierra su plazo para la séptima edición.
Es natural que la revolución llegue primero a sectores con una entrada muy digital, como la banca y las telecomunicaciones; nosotros (el sector de las infraestructuras) vamos a caballo"
En las dos últimas entregas, se han hecho con el premio startups con propuestas muy diferentes. En 2015, ganó la startup de Cordero, EPC Tracker; y, en 2016, el premio fue para Actisa, dedicada al desarrollo de un software basado en inteligencia artificial para la optimización de trazados y estudios de viabilidad de grandes infraestructuras lineales (carreteras, puentes, túneles, vías férreas, etc).
Así como los Premios Sacyr, hay espacios como las Construye-TIC, unas jornadas organizadas por FAEC-EVOLUCIONAPP desde 2014 sobre la utilización de las TIC "para potenciar la competitividad en el sector de la construcción".
Al final, la intención es que las startups consigan aplicar su propuesta y trabajar con diferentes clientes del sector. La demanda existe. Ferrovial, por ejemplo, cuenta con un modelo de innovación abierto desde hace unos seis años; Sacyr trabaja con algunas de las startups que pasan por el premio.
Así como los Premios Sacyr, hay espacios como las Construye-TIC, unas jornadas para potenciar la competitividad en el sector de la construcción
¿Y ahora qué?
El próximo paso, advierte Rocha, es equipar de conectividad las cosas (puentes, turbinas, carreteras). Desde Sacyr consideran que aún hay mucho en qué innovar. Aseguran que hace falta apostar por la sensorización masiva de las infraestructuras, que se optimice la conexión entre agentes del mercado para la transmisión de información crítica (entre coches inteligentes y autovías inteligentes, por ejemplo).
El sector, según la constructora, necesita innovar en la automatización de los procesos y en la nanotecnología, para contar con materiales más resistentes, más flexibles, más autolimpiables para mejorar así las infraestructuras.