Los supermercados están dispuestos a escuchar -y discutir- la propuesta de la vicepresidenta Yolanda Díaz sobre limitar los precios de algunos alimentos básicos. No obstante, dos días después de su anuncio no han recibido ninguna información por parte del Gobierno, que se encuentra dividido en el apoyo de esta posible medida.
En esta línea, mientras el ministro de Agricultura, Luis Planas, apuntaba el domingo a que limitar los precios "no es posible desde un punto de vista legal, ni tampoco deseable", Díaz deslizaba horas más tarde que su propuesta cuenta con el apoyo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Mientras, la información con la que cuenta la distribución -supermercados, hipermercados, grandes almacenes- es, hasta el momento, nula.
"Todavía estamos esperando a ver en qué se concreta. La ministra de Trabajo ha hecho una valoración, pero no tenemos nada más. En caso de hacerse algo así, habría que explicarlo. No tenemos muchos elementos para valorarlo", explican a este periódico fuentes de Anged, la patronal que engloba a empresas como El Corte Inglés o Carrefour.
Esta asociación empresarial mantuvo de hecho el lunes una reunión con la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, sobre la elaboración del plan de contingencia de seguridad energética. En ella, confirman fuentes presentes en la reunión, no se hizo mención alguna a la propuesta de la vicepresidenta Díaz, pese a que en el encuentro estaban citadas todas las patronales de comercio.
La mirada de los supermercados está ahora puesta sobre el ya mencionado Ministerio de Comercio, pero también sobre el Ministerio de Consumo y sobre el de Economía. De estos tres, solo el ministro Garzón ha hecho una valoración sobre la propuesta en Twitter, a la que remiten desde su equipo: "Importante entrevista a Yolanda Díaz en la que propone medidas para proteger el poder adquisitivo de las familias trabajadoras", apuntaba sobre las declaraciones de la vicepresidenta a eldiario.es, donde Díaz anunció su intención de topar los precios a partir de "un acuerdo con las grandes distribuidoras y los consumidores".
Por el momento, confirman a Vozpópuli desde el sector, ninguna de estas empresas o asociaciones ha sido citada para conocer los pormenores de la propuesta.
Los 'súper' insisten en bajar los precios con el IVA
Las grandes distribuidoras que menciona la ministra de Trabajo esperan recibir más información sobre en qué consistiría este "acuerdo", pero adelantan que ven más efectivo aprobar medidas como la reducción del IVA.
"Desde el mes de mayo estamos pidiendo medidas contundentes por parte del Gobierno para paliar el impacto que este incremento está teniendo en los consumidores. Una muy destacada es la rebaja del IVA en alimentos, que debería haberse reducido del 21% al 10 o del 10% al 4%", insisten desde Asedas, la patronal que engloba a Mercadona, DIA o Lidl. Y recalcan: "A partir de ahí estamos absolutamente dispuestos a dialogar con el Gobierno".
La patronal de los supermercados, que insiste en estar dispuesta a poner en marcha medidas que "palien el impacto" de la inflación en los consumidores, evita referirse de forma directa al tope de precios de los alimentos. No obstante, apunta a las críticas sobre su "enriquecimiento": "Tenemos claro es que en España el consumidor se beneficia de una enorme capacidad de elegir, lo que se traduce en una gran competencia. En momentos como estos, los márgenes de las empresas de distribución se ajustan más que nunca porque, si no, los clientes, simplemente, cambian de acera y buscan otro establecimiento más barato", aseguran.
Impacto en la demanda
La subida de precios en el supermercado ya está impactando de forma leve en la demanda. Aunque se trata en su mayoría de bienes de primera necesidad, cuya compra no puede aplazarse o eliminarse como en el caso del ocio, las compras en los supermercados también se ven afectadas por el impacto de la inflación.
Así lo aseguran desde la consultora NielsenIQ, que recoge cómo en julio la demanda en la alimentación se contrajo un 0,1%, con una subida del precio promedio del 12,6%. Se trata de una tendencia que, según explicaban la semana pasada fuentes de la consultora consultadas por Vozpópuli, "ya se viene observando" en meses anteriores. "Hay que tener en cuenta que la inflación está afectando a muchas categorías, y el consumidor va reduciendo las compras", apuntan.
