Michel-Edouard Leclerc, presidente del grupo francés de distribución Leclerc, ha confirmado el movimiento hacia la pobreza en los países de Europa del sur del que ya habló el pasado lunes Jan Zijderveld, el responsable para Europa de Unilever, la tercera mayor compañía mundial de productos de consumo. Leclerc, que dirige la cadena de supermercados que lleva su apellido, ha afirmado, en una entrevista con el medio La Tribune, que “la pobreza está volviendo a Europa”.
Al igual que Unilever, que ha comenzado a vender detergente en dosis para cinco lavados, Leclerc considera que hay que replantearse los formatos en los que se venden los productos, teniendo en cuenta que en “Europa del sur los yogures se empiezan a comprar por unidades” y que en Italia muchas tiendas venden a granel.
Considerando el comportamiento de los consumidores de Portugal y España, donde las ventas de productos de marcas blancas son superiores a Francia, Leclerc considera que hay que ensanchar la oferta y trabajar sobre las nuevas condiciones para que “todos los consumidores puedan tener acceso a los bienes de calidad”. El grupo Leclerc abrió su primer centro en España en 1992, en concreto en Pamplona. Desde entonces se ha ido expandiendo hasta alcanzar los 18 que tiene actualmente, el último de los cuales se inauguró este jueves en Majadahonda (Madrid). En esta comunidad autónoma adquirió en 2011 siete centros Eroski. Tras la adquisición de los mismos, el grupo prevé que su volumen de negocio aumente hasta los 500 millones en 2014.
La cadena de distribución Leclerc ocupa en estos días la atención mediática en Francia tras la decisión de vender la gasolina a precio de coste hasta finales de septiembre. Una decisión que se calcula le hará perder unos 20 millones de euros, pero que, sin duda, atraerá a los consumidores, que han visto como el precio de los carburantes marcaban record en los últimos meses.