Bruselas quiere cambiar el modelo de asignación de espectro radioeléctrico entre los operadores del viejo continente. Eso es lo que se desprende de las palabras del Thierry Breton, comisario europeo de Mercado Interior. Una medida que beneficia a Telefónica y pone en riesgo los ingresos que el Gobierno recibe al otorgar las frecuencias.
Hasta ahora el modelo de reparto era a través de las subastas (explicamos cómo funcionan aquí) de las distintas franjas de espectro. Básicamente -con algunos matices-, aquellos operadores que pujan con más músculo económico son los que consiguen espacio radioeléctrico con el que poder dar servicio a sus clientes.
En la última subasta (espectro 5G) el Ejecutivo recibió 1.500 millones de euros de los operadores que consiguieron espectro. Hay que apuntar que los precios de salida son distintos en cada puja y los establece el Gobierno.
Esto supone un lastre para los grandes operadores. Las pequeñas compañías han inoculado una gran competitividad en el sector y los márgenes de los gigantes de las telecomunicacione están muy erosionados en prácticamente todo el continente, a excepción de Deutsche Telekom, si bien sus buenos resultados se deben a los negocios en los que está presente fuera de la Unión Europea.
Lo que ha puesto sobre la mesa la Comisión Europea es un modelo que de subastas en el que no se recompense a quien más esté dispuesto a abonar, sino a aquellas telecos que se comprometan a desplegar las redes con mayor velocidad y garanticen grandes inversiones.
"Ha llegado el momento de europeizar la asignación de licencias de uso del espectro, al menos para los satélites. No se trata de recaudar dinero a nivel de la UE procedente de las subastas de espectro, que en cualquier caso no deberían utilizarse como fuente de ingresos para reponer las finanzas públicas. Se trata de garantizar que todos los europeos puedan beneficiarse de las tecnologías más avanzadas en el momento oportuno", ha asegurado Breton en el marco del Mobile World Congress, feria de las telecomunicaciones que se clausura hoy y ha estado mostrando las últimas tecnologías del sector desde el pasado lunes.
El comisario europeo de Mercado Interior ha añadido que "como mecanismo alternativo, proponemos que las subastas de espectro, mantenidas a nivel nacional, no estén diseñadas para recompensar al mejor postor, sino al operador que se compromete a invertir más y más rápido en el despliegue de la red".
Una propuesta que beneficia especialmente a Telefónica. El operador presidido por José María Álvarez-Pallete soporta, con diferencia, las inversiones en nuevas redes de telecomunicaciones, como lo son la fibra óptica y las infraestructuras 5G.
El gigante azul posee una gran experiencia en el despliegue de estas tecnologías, y si la propuesta de Bruselas sale adelante, vería rebajada la milmillonaria factura que tiene que afrontar regularmente -siempre se está desplegando red o evolucionando la ya existente- se vería reducida.
Algo que es un respiro para otros grandes operadores, que también se verán beneficiados, como es el caso de Vodafone y Orange, cuyos ingresos se reducen ejercicio tras ejercicio o, en el mejor de los casos, crecen tímidamente.
137.000 millones en el tendido de redes
Desde 1998 el total de las inversiones para desplegar infraestructuras de telecomunicaciones asciende a 137.500 millones de euros en nuestro país, según el informe 'Impacto de la transformación digital en España: 1998-2023', elaborado por el Grupo Orange en el que se analiza la evolución del sector durante el último cuarto de siglo.
"El incesante despliegue de infraestructuras de red en España no hubiera sido posible sin las elevadas inversiones realizadas de forma continua por las empresas del sector. Desde 1998, la inversión media anual realizada por los operadores supera los 5.500 millones de euros. La siguiente gráfica refleja la evolución de las
inversiones en los últimos 25 años", refleja el informe, que añade que "el Grupo Orange, en particular, ha invertido en nuestro país 35.500 millones de euros desde 1998 a 2023 (...). Anualmente, el Grupo Orange destina en torno a un 20% de sus ingresos a inversiones".